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Exigen justicia para un niño asesinado por impedir plagio
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 15 de marzo de 2016, p. 7

Xalapa, Ver.

Mi hijo es un héroe: salvó mi vida y la de su hermanito, dijo José Carlos Hernández Marín, padre de Carlos Fernando Hernández Domínguez, de 16 años de edad, quien fue asesinado por delincuentes cuando se interpuso para evitar que su padre fuera secuestrado.

Ayer, familiares y amigos llevaron el cortejo fúnebre hasta el palacio de gobierno para reclamar al mandatario estatal, Javier Duarte de Ochoa, por la ola de inseguridad que prevalece en la entidad. Ya estamos hasta la madre; necesitamos poner un alto a este tipo de problemas. Somos gente de trabajo, no sé qué tiene que pasar para que alguien haga algo, dijo Hernández Marín, quien es propietario de un popular negocio de pollos asado ubicado en Xalapa.

Este fin de semana, cuando José Carlos Hernández se trasladaba a bordo de un vehículo particular sobre la colonia Progreso, fue interceptado por sujetos armados que intentaron plagiarlo. Pero su hijo Carlos Fernando, quien iba en otro vehículo particular atrás de su padre, realizó maniobras con el automotor que conducía para tratar de impedir que lesionaran a su familiar. El menor resultó con lesiones graves, que minutos después le costaron la vida.

Exijo justicia; la muerte de mi hijo no puede quedar así. Me siento indefenso porque soy fácil de localizar, pero no me da miedo morir. Me gustaría morir por algo que valga la pena, no por gente sin escrúpulos, ambiciosa y maldita, afirmó.

El padre del menor fallecido recriminó la lentitud de las autoridades para dar con el paradero de los responsables del homicidio de Carlos Fernando: Necesitamos poner un alto a todo este tipo de problemas. Ya estamos hasta la madre. No sé qué tendrá que pasar para que alguien haga algo. Exijo justicia.

En el cortejo fúnebre también se encontraban amigos de preparatoria de la víctima, quienes aseguraron que Carlos Fernando era un joven responsable que ayudaba a su padre en las actividades derivadas de su negocio familiar.

Después de unos minutos en la explanada de la plaza Lerdo, la carroza que llevaba el cuerpo de Carlos Fernando se retiró del lugar para realizar la sepultura del joven.