Hay disposición a dialogar de nuevo con la empresa ArcelorMittal para encontrar una salida a la huelga que comenzó el viernes pasado, pero no se renunciará a los derechos laborales y humanos de los trabajadores, planteó ayer el sindicato nacional de mineros.

El gremio, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, manifestó estar sorprendido de que la Secretaría del Trabajo, a nombre del gobierno federal, haya emitido un escrito en el que llama a levantar esta huelga para que pueda reanudarse el diálogo conciliatorio, posición que es la misma que ha mantenido la empresa.

Hizo ver que los directivos del consorcio han sido testigos de la alta calidad y entrega de los sindicalizados, así como de los elevados índices de productividad y eficiencia, y lo único que demandan es respeto a sus derechos constitucionales y, particularmente, al de huelga.

Sin embargo, agregó el sindicato, fue la empresa la que originó esta situación al incurrir en violaciones laborales y demandar el conflicto colectivo de naturaleza económica, con el fin de no cumplir con el contrato y las cláusulas pactadas. Particularmente con la número 100, que se refiere a la reubicación de trabajadores y, por el contrario, aplicó despidos masivos de empleados.

En tanto, la Secretaría del Trabajo y la Junta Federal de Conciliación no quieren reconocer la huelga, cuyo estallamiento se pospuso 16 veces, expuso la organización.

Añadió que el sindicato está abierto al diálogo, porque nada tiene que ocultar. Sólo ratifica al gobierno, a la empresa, a los trabajadores del país y los gremios internacionales que le han dado su apoyo, que: A lo que no estamos dispuestos es a renunciar a los derechos que establecen la Ley Federal del Trabajo y la Constitución.

El sindicato solicitó a la sociedad y al gobierno su comprensión y apoyo; no para que se nos dé la razón, sino para que se aplique el estado de derecho y no se utilice la represión como una medida de solución a un conflicto laboral que se puede resolver por la vía de la negociación.

ArcelorMittal, de capital inglés, es la productora de acero número uno en el mundo y tiene una producción diaria de entre 8 mil 500 y 10 mil toneladas de acero.