Jerusalén. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, comenzó una visita de dos días a Israel, horas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declinó una invitación para reunirse a mediados de mes con el presidente Barack Obama en Washington. La Casa Blanca se mostró sorprendida por la cancelación de la visita de Netanyahu, que el propio gobierno israelí había solicitado. Aunque la oficina de Netanyahu dijo que no quería interferir en las elecciones primarias en Estados Unidos, los diarios Haaretz y Yedioth Ahronoth vincularon el incidente a las negociaciones en curso sobre la renovación de la ayuda militar estadunidense a Israel. Se prevé que sea de 30 mil millones de dólares a lo largo de 10 años, pero Netanyahu invoca la amenaza iraní para pedir mucho más y prefiere debatirlo con el próximo presidente de Estados Unidos, escribe Yedioth.