La cultura popular en América Latina es un espacio de resistencia y permite sentirnos vivos. Por ejemplo, las músicas: desde la segregación y ser tachadas de vulgares terminaron por imponerse, afirma el cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos (Barranquilla, 1963).

Es autor del libro Los ángeles de Lupe Pintor, publicado por Almadía, que reúne una selección de 22 crónicas de 2002 a 2015.

Nuestros países se caracterizan porque tienen gran capacidad de olvidar su propia realidad y de manera muy pronta. La crónica ayuda a recordar y a hacernos una conciencia, explica el autor La Jornada.

Salcedo Ramos destaca que el tema de la música es recurrente en sus textos: Primero, soy gran melómano; segundo, aprendí a amar las historias más a través de la música que del periodismo. Cuando era niño vivía en un pueblo muy atrasado. Ahí recibíamos el periódico a las cuatro de la tarde. Ya no me servía para enterarme de nada; en cambio, me enteraba de lo que pasaba en mi comunidad a través de los vallenatos.

Admirador de Juan Rulfo

Salcedo Ramos asume la aspiración literaria del periodismo, ya que la literatura no es sólo ficción. “Cuando escribes un reportaje como Hiroshima (del estadunidense John Hersey), estás escribiendo literatura. No es ficción, pero está hermosa y bellamente escrita, con destreza literaria, habilidades narrativas. Eso es literatura. La literatura no es patrimonio exclusivo de los autores de ficción”.

Concuerda con la entrega más reciente del Nobel a la periodista bielorrusa Svetlana Aleksiévich. Debería haber otros autores de no ficción que ganen ese premio, que han creado belleza con sus textos, como Gay Talese.

Entre los autores mexicanos que admira están Juan Villoro, Elena Poniatowska y Juan Rulfo, a quien he amado desde siempre porque describe unos paisajes muy locales y, al mismo tiempo, universales. Tiene un gran trabajo en el lenguaje, de creación, tan poético, natural, intuitivo, con un gran oído para las palabras, eterno.

Lector de poesía, pues no es dogma, sólo una sospecha: quien no lee buena poesía jamás aprenderá a escribir buena prosa, menciona a los poetas mexicanos José Emilio Pacheco y Jaime Sabines.

La violencia en Colombia ha estado ligada a la obra de Salcedo Ramos. Tengo 52 años y no recuerdo un solo día en que no hayamos tenido noticias terribles relacionadas con el conflicto, la delincuencia común o el narcotráfico. Esa frecuencia hace que se nos adormezca la conciencia.

Cuando era niño vivía en un pueblo muy atrasado, ahí recibíamos el periódico a las cuatro de la tarde. Ya no me servía para enterarme de nada; en cambio, me enteraba de lo que estaba pasando en mi comunidad a través de los vallenatos, confía Alberto Salcedo RamosFoto Roberto García Ortiz

Ante esa circunstancia, el ganador del Premio Ortega y Gasset de Periodismo afirma: “Propongo con mi crónica que no perdamos esa capacidad de sorprendernos frente a lo que somos, frente a eso tan terrible de estarnos matando.

En la que hice de El Salado, donde hubo una masacre feroz, un testigo me dijo que me contaba todo eso porque quería que yo también lo contara, pues olvidarlo era favorecer a quienes los mataron. En esa frase hallé una declaración de principios para mi oficio.

–¿Y otras características de un cronista latinoamericano?

–La forma de mirar la realidad y adjetivarla. Hacemos un periodismo muy permeado por las emociones, las dejamos fluir. Leila Guerriero, mi admiradísima y querida colega argentina, dice que una de las cosas que más le gustan de la crónica es que no tiene fuentes, sino seres humanos. Cuando me reúno con un personaje no hablo con una fuente, sino con un ser humano que me muestra su alma, me cuenta su historia, me deja entrar en su vida.

–¿Por qué escribe sobre personajes del deporte?

–Es el único sitio donde aún hay héroes. También en la cultura popular. Son personas que tienen las uñas limpias, que con su oficio regalan alegría. En la política ya no, ni siquiera en la guerra, porque ahí ellos se han envilecido, la han degradado. Ya no hay héroes en el resto de la sociedad.

–¿Por qué le interesó el boxeador mexicano Lupe Pintor?

–Me parece una historia que tiene mucho más que el boxeo: me habla de la condición humana, que es lo que me interesa la hacer las crónicas. Cuando exploro el boxeo, uno de mis temas de siempre, trato de ver la condición humana de unos hombres enfrentados a una actividad llena de conflictos. Es una metáfora de la lucha del hombre por la supervivencia.

El libro Los ángeles... será comentado hoy por Juan Villoro y el autor, a las 19:30 horas en el Centro Cultural Horizontal (Colima 378, colonia Roma). El cronista participará el sábado 12 y el lunes 14 de marzo en la Feria Internacional del Libro de Yucatán.