l Partido Acción Nacional (PAN) eligió el domingo pasado candidatos a las alcaldías de Aguascalientes. Las declaraciones de todos los involucrados presumen que su partido terminó más unido. Tanto lo repiten que hacen evidente la mentira. Desde el inicio de la contienda el PAN está fracturado. La imposición de una candidata a la alcaldía capitalina en nombre de la equidad de género reveló las luchas internas entre grupos panistas. No por nada, tras el cierre de la votación de lo primero que se habla, más que de ganar en las urnas, es de una operación cicatriz.

El daño está hecho. No queda más que intentar curar la herida, y Acción Nacional lo hace a la manera de su contrincante histórico, el Partido Revolucionario Institucional, que mantiene la unidad a cualquier costo y se postula en una alianza (grande y para todos, le llaman) con Nueva Alianza, el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista de México. Ambas instituciones han tenido que restañar las heridas que las facciones que los forman se han causado durante la lucha por las candidaturas.

Fuera de esas dos organizaciones ocupadas en lamerse las heridas, sólo parece haber desconcierto. Los independientes resultaron un chiste mal contado, porque sus candidatos pasan más tiempo llevándole la contraria a los institutos electorales nacional y estatal que haciendo propuestas.

La división con que llegan PRI y PAN con sus candidatos a ocupar la presidencia municipal de Aguascalientes abre las puertas a tomar en serio a partidos que no tenían contemplado ganar la elección. Movimiento Ciudadano presenta un candidato (Felipe González Ramírez) con capacidad de capitalizar el hartazgo de los militantes y sumar a los decepcionados de los independientes; mientras, el Partido de la Revolución Democrática lanzó a un candidato con ideas (Alejandro Vázquez Zúñiga) empeñado en mostrar la desigualdad imperante en la ciudad. Ambos tienen la oportunidad de romper con el bipartidismo. Sólo resta saber quién tiene la capacidad de creer en su propio triunfo, quién logra generar la empatía suficiente para arrancar desde atrás, alcanzar y sorprender.

lja.mx

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