Lamenta anomalías descubiertas por la Auditoría Superior
Martes 8 de marzo de 2016, p. 22
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) llamó a reducir los niveles de corrupción, ilegalidad, impunidad y falta de rendición de cuentas en la función pública en los tres años que restan del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del CCE, se dijo preocupado por lo poco que se ha hecho para combatir esos problemas, los cuales fueron revelados en la revisión de la cuenta pública de 2014, presentada por la Auditoría Superior de la Federación. Apremió a fortalecer el estado de derecho para generar certidumbre en el país y el exterior, por ser un eje rector de la vida nacional.
El líder empresarial señaló que la problemática es recurrente, pues cada año las auditorías revelan irregularidades similares, situación que se agrava ante la ausencia de aclaración, responsables y sanciones.
El presidente del CCE expresó en su discurso semanal que pasan los años y las décadas sin que haya cambios sustantivos en la realidad ni en la voluntad para revertir una descomposición política y social amplia y compleja
.
Incluso calificó ese fenómeno de espectro de impunidad equivalente al de la delincuencia en general
. Agregó que en casi dos décadas más de 97 por ciento de denuncias realizadas tras las auditorías no han sido sancionadas.
En términos económicos, Castañón ejemplificó: los 42 mil 700 millones de pesos del gasto público que no se solventaron con claridad son equivalentes a 60 por ciento del presupuesto ejercido durante 2015 por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Consideró que es importante dejar de lado las estrategias de pizarrón o decálogos y mostrar resutados contra la impunidad, no permitir que se convierta en algo normal
, porque si bien hay avances en la materia las causas profundas de la impunidad, al igual que su prevalencia, permanecen casi inalteradas.
Castañón pidió al gobierno federal consolidar las reformas en materia de transparencia y combate a la corrupción, que incluyen el sistema de declaraciones tres de tres. Pero, ante todo, voluntad política y ciudadana para que esas leyes e instituciones funcionen de manera correcta.