El marchista no descarta obtener una presea olímpica en Brasil
Martes 8 de marzo de 2016, p. a11
La vida ha puesto pruebas difíciles al marchista Omar Zepeda de León, pero también le ha dado alegrías, como la del domingo, cuando logró el pase a los Juegos Olímpicos en los 50 kilómetros, con 3:45.28 horas, el mejor tiempo entre los mexicanos. Esto lo hace pensar que puede entrar en los principales ocho en Brasil, y por qué no, pelear una medalla
, dice confiado.
En 2005, su hijo Nazareth (de cuatro años) y su esposa María Elena sufrieron un accidente en carretera que puso en serio peligro a su primogénito. Pero su fe le ayudó a sacar a flote al pequeño, aunque la experiencia lo marcó.
Nunca te rindas, papá, que todo está bien
, comenta con la voz entrecortada el atleta mexiquense, cuando recuerda las palabras que pronunció Nazareth luego de varios meses de no poder hablar tras el accidente. Es una frase que tengo tatuada en el corazón y que me impulsa más fuerte cuando las fuerzas me abandonan
, refiere.
El domingo, Zepeda fue segundo en el IAAF Race Walking Challenge, en Ciudad Juárez, Chihuahua, con lo que ganó su lugar a la Copa del Mundo.
En entrevista telefónica, dice que se siente orgulloso de su nueva incursión en una justa olímpica, por lo que su plan de trabajo tiene una meta: Ir a Río no a participar, sino a competir. El que no se ubique entre los mejores ocho, de una vez lo digo, sería un fracaso, porque todos nos estamos preparando de la mejor forma
.
A los 38 años de edad, el mexiquense está emocionado de “ser el más veterano de la selección nacional, con los mejores resultados de todos, incluidos los más jóvenes, lo que me hace pensar que la preparación –al lado de su entrenador, el ex andarín Germán Sánchez– está bien enfocada”.
Sánchez agradece la ayuda del equipo multidisciplinario de la Conade. No obstante, recuerda que el recurso para los gastos de preparación no salió a tiempo.