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Se recurre a cajas de ahorro, dicen; FICA presume financiamiento histórico

El gobierno no puede echar campanas al vuelo por créditos al agro: productores
 
Periódico La Jornada
Lunes 7 de marzo de 2016, p. 16

En financiamiento al sector agropecuario, el gobierno no puede echar las campanas al vuelo, ya que sólo 10 por ciento de las 3.8 millones de unidades de producción tienen acceso al crédito y los pequeños y medianos campesinos siguen recurriendo a las cajas de ahorro, así como a empresas o personas que compren sus cosechas, asentaron la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (Amucss) y la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).

De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, sólo 1.5 por ciento del financiamiento total de la economía se canaliza al sector rural.

Para Rafael Gamboa González, director de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), el panorama es diferente. “El saldo del financiamiento de la institución del año pasado fue histórico, ya que llegó a 118 mil 300 millones de pesos, y el número de acreditados fue un millón 200 mil –330 mil más que en 2014–, de los cuales 98 por ciento están en la categoría de agricultura familiar”.

El crecimiento se debe a las facilidades que la institución ha otorgado a los intermediarios de microcréditos y a las cajas de ahorro. En términos reales, los financiamientos para la ganadería aumentaron 30 por ciento, para agricultura, así como 13 y en más de 20 por ciento para las actividades forestal y pesquera, expuso en entrevista.

Sostuvo que el incremento se debe a que los mecanismos de operación son propicios. Para los créditos superiores a 5 millones de pesos se demandan garantías hipotecarias, y la relación es de uno a uno; para los más pequeños es el intermediario financiero quien fija los mecanismos de mitigación de riesgo o de alineación de incentivos, pero el crédito tiene que ser acorde con el proyecto.

Hasta 2013, FIRA –con 61 años de operaciones– subsidió sus tasas de interés con préstamos otorgados por el Banco de México, mecanismo que concluyó en 2014 por mandato de ley. En marzo de ese año informó que ajustaría sus tasas gradualmente durante un lustro para preservar su patrimonio en términos reales.

FIRA, como banca de segundo piso, explicó Gamboa González, opera directamente con 87 intermediarios financieros, de los cuales 22 son bancos, y apoya a 540 dispersores de crédito o parafinancieras. Los intermediarios financieros bancarios han redescubierto al sector agropecuario; algunos han establecido unidades especializadas en el sector agroalimentario debido al crecimiento de las exportaciones.

Explicó que el microcrédito puede ser el primer escalón para desarrollar un proyecto agrícola o pecuario. Identificamos que las cajas de ahorro permiten otorgar ese financiamiento, pues no necesitan fondeo, pero sí mecanismos de mitigación de riesgos. Estamos otorgando capacitación y garantías para que incursionen en el crédito agropecuario destinado fundamentalmente a las mujeres.

Sostuvo que para FIRA la palabra solidario es esencial. La meta es que los pequeños productores tengan proyectos viables y mejores niveles de vida. No pretendemos que compitan con las grandes empresas, sino ligarlos a la cadena de procesamiento y de comercialización. En el DNA de la institución está otorgar créditos a los productores ejidales.

Víctor Suárez, director de ANEC, apuntó que FIRA ha hecho esfuerzos para acceder a pequeños productores. Por la descoordinación y falta de coherencia en las políticas agrícolas financieras, no más de 10 a 15 por ciento de los pequeños productores de temporal acceden al crédito. A ello se suma el encarecimiento de los costos de éste, cuya tasa está entre 10 y 12 por ciento, al cual los intermediarios agregan puntos, por eso se ha encarecido el crédito FIRA.

Puntualizó que cerca de siete mil asociados a la ANEC reciben entre 750 y 800 millones de pesos de recursos de avío anuales de FIRA, y de Financiera Nacional Agropecuaria 650 a 700 millones de pesos. Son productores fundamentalmente de maíz, sorgo, frijol, arroz; también los hay de hortalizas y frutales que utilizan el financiamiento para la producción, almacenamiento y comercialización.

Isabel Cruz, directora de Amucss, expresó que la mayoría de la sofomes (sociedades financieras de objeto múltiple) está a la deriva a partir de la eliminación a la tasa de financiamiento de FIRA.

Del total de los acreditados, 2.5 por ciento reciben el mayor monto; no hay una estrategia para operar con los intermediarios financieros y por ello los productores no tienen mayores facilidades para acceder a los recursos, dijo.