Aseguran que Berta Cáceres murió por oponerse a las compañías hidroeléctricas
Lunes 7 de marzo de 2016, p. 22
La Esperanza, Honduras.
Los indígenas lencas que eran liderados por Berta Cáceres, la ambientalista asesinada el jueves en el oeste de Honduras, anunciaron este domingo que continuarán la lucha en defensa del río Gualcarque, por el que creen que ella dio su vida al oponerse a las hidroeléctricas.
Nosotros vamos a seguir en la lucha, porque no queremos que nos quiten el agua
del río, afirmó María Mercedes Gómez, de 61 años, quien acompañó en las protestas a Cáceres, que era coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
La dirigente fue asesinada a tiros la madrugada del 3 de marzo por al menos dos encapuchados que entraron a su vivienda en La Esperanza, unos 200 kilómetros al noroeste de Tegucigalpa, pese a que recibió medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Gómez relató que desde que llegó a la zona en 2013 Cáceres convocaba a los indígenas y vecinos de la comunidad de Agua Zarca, departamento de Santa Bárbara, a manifestarse contra la construcción de represas.
Dijo que las primeras protestas fueron contra una compañía china que terminó desistiendo del proyecto a causa de las protestas, pero más recientemente llegó una de capital hondureño, DESA (Desarrollos Eléctricos Sociedad Anónima).
La movilización, dijo Gómez, fue porque DESA está desviando el cauce del río con tractores y tenemos que seguir (protestando), organizarnos más allá e ir
a defenderlo, a pesar del asesinato de la dirigente.
Estimó que unas 700 familias se han sumado a la protesta, pero hay personas que están a favor del proyecto porque vendieron la tierra o recibieron dinero de la compañía y apoyan a los militares, policías y guardias desplegados por la empresa y el gobierno.
La ambientalista fue sepultada el sábado en medio de la indignación de más de 10 mil personas procedentes de varias zonas de Honduras.
En tanto, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, solicitó ayer al alto comisionado para los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, Zeid Ra’Ad Al Hussein, que acompañe el preceso de seguimiento e investigación del caso de la dirigente indígena Berta Cáceres, informó la casa de gobierno.
El gobernante destacó que el Estado hondureño ha dado muestras
de su compromiso con los derechos humanos.