En febrero de 2015 el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aprobó, en términos técnicos y arqueológicos, el proyecto ejecutivo que el gobierno del estado de México le presentó para realizar recorridos y espectáculos nocturnos en la zona arqueológica de Teotihuacán.

Esa documentación, de sustento y análisis, elaborada en noviembre de 2014 por el arquitecto Abel de Jesús Aké Canté y el arqueólogo Eduardo Pérez de Heredia, contiene información errónea y equivocada en muchos aspectos, consideran los arqueólogos Rubén Cabrera, Sergio Gómez, Claudia María López Pérez y Jesús Torres Peralta –quienes tienen años trabajando en el sitio prehispánico–, en una carta enviada el pasado 15 de diciembre al Consejo de Arqueología del INAH.

También se sabe que en meses recientes se ha modificado el proyecto original, que aprobó el INAH. La crítica principal de los investigadores es que las pirámides del Sol y la Luna se utilicen como pantallas multimedia.

Pruebas de iluminación

En el documento que presentó el gobierno mexiquense al INAH –obtenido por La Jornada mediante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI)– se argumenta que los efectos sicológicos que tendrá en el público la apreciación de la estrellada bóveda celeste en la zona arqueológica de Teotihuacán durante los recorridos y espectáculos nocturnos que están por iniciarse trascenderán la mera observación, o acto de ver, permitiendo alcanzar de manera natural estados de contemplación, reflexión y maravilla.

Se trata de un guión temático que fue rechazado rotundamente por los investigadores mencionados, quienes plantean en su misiva (una copia de la cual posee este diario) que, al analizar la información técnica que les fue presentada en sendas reuniones de noviembre de 2015, consideramos que existen muchos aspectos que no se han tomado en cuenta por las empresas a cargo del proyecto, por lo que existe un riesgo latente de afectación innegable del patrimonio arqueológico de Teotihuacán.

El Consejo de Arqueología, que coordina Pedro Francisco Sánchez Nava, señaló en enero, en respuesta a la solicitud de información de La Jornada, que el show nocturno propuesto por el gobierno mexiquense no representa afectación a monumentos arqueológicos, al ser reutilizadas las instalaciones del proyecto de iluminación de la zona arqueológica de Teotihuacán que operó durante las décadas de los años 60, 70 y 80, aunque aclaró que era necesario llevar a cabo pruebas técnicas de iluminación y recorrido para afinar las condiciones operativas.

La iluminación que se pretende instalar por las noches en el sitio, continúa el documento elaborado por Aké y Pérez de Heredia, resaltará la grandiosidad y precisión del plano rectangular, y la ordenada armonía y equilibrio entre los espacios negativos y positivos, como pirámides y plazas. Asimismo, se revelará claramente la división binaria y cuatripartita del plano de la ciudad.

El primer ensayo de los recorridos nocturnos se realizó en diciembre pasado, con la presencia de la directora del INAH, María Teresa Franco, y el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, pocos días después de que Sánchez Nava recibiera la misiva de los arqueólogos de Teotihuacán, en la cual también alertan de que el show propuesto no representa una alternativa viable para la difusión del conocimiento sobre la cultura teotihuacana.

Mediante la página de Facebook del espectáculo se anunció que el 29 de febrero se haría el ensayo final de luz y sonido.

El gobierno del estado de México invertirá al menos 112 millones 435 mil 227 pesos en la contratación de servicios informáticos para el suministro, implementación y puesta a punto de un sistema multimedia automatizado que incluye hardware y software para el manejo de tecnologías e integración de audio, videoseñal y redes, con el equipamiento necesario para poder llevar a cabo los recorridos nocturnos de la zona arqueológica de Teotihuacán, según indica la licitación otorgada a Abel Aké en junio del año pasado.

El Consejo de Arqueología puntualizó que todavía no se firma el convenio entre el INAH y el gobierno del estado de México para definir las condiciones operativas y presupuestales del proyecto; sin embargo, aclaró que el costo será cubierto por el gobierno mexiquense, sin que hasta ahora se tenga considerada aportación alguna del instituto.

La finalidad del proyecto de iluminación de Teotihuacán “es proporcionar una experiencia nocturna en la cual los visitantes lograrán obtener un conocimiento más completo del aspecto nocturno de la ciudad prehispá-nica y de sus valores (...)

Se compone de dos partes: la iluminación del paseo nocturno mediante diferentes ambientes lumínicos, alternados con proyecciones culturales multimedia al final del recorrido que utilizarán como fondo las pirámides del Sol y la Luna, cuyo contenido será elaborado por los especialistas que designe el INAH para este propósito.

La propuesta técnica elaborada por Abel Aké (quien en 2009 diseñó la iluminación nocturna de Uxmal) y Pérez de Heredia (quien fue encargado de la zona arqueológica de Chichén Itzá) añade que “para la instalación de las luminarias no es necesaria la apertura de cavidades en el piso –llámese trinchera o registro–, lo cual contribuye a la conservación de los edificios, pues incluso habrá registros que serán eliminados”.

Los proyectores de alta definición se transportarán en la parte trasera de un pequeño camión. Se plantea, para el caso de la proyección sobre la Pirámide del Sol, el uso de dos unidades móviles de video, y uno para la proyección sobre la Pirámide de la Luna.

La propuesta insiste en que el diseño de iluminación para la zona arqueológica de Teotihuacán será de corte vanguardista, acorde con las nuevas tecnologías, disponiendo de pleno control de luminarias (zonificación, atenuación, flexibilidad en intensidades de luz y temperaturas de color), lo que permitirá crear diferentes escenas, ambientes, sensaciones y satisfacer las necesidades planteadas en el desarrollo del proyecto, haciendo de este conjunto arqueológico un inmueble preciso, organizado, lógico y eficiente en cuanto al sistema de iluminación.

También se propone “complementar la iluminación escénica por medio de una recreación virtual de momentos destacados de la historia del sitio arqueológico, para lo cual se contará con el apoyo de un sistema de audioguías de alta calidad y vanguardia tecnológica que responda a estas necesidades. Este sistema de recreación virtual será un evento producido en ‘3D-video mapping’, tecnología que consiste en proyectar imágenes sobre superficies reales –generalmente inanimadas–, para conseguir efectos de movimiento y tridimensionales (3D), dando lugar a un evento extraordinario, acorde a las actuales tendencias mundiales”.

Proyecciones digitales

Los temas educativos en los que se enfocará la visita nocturna (y en especial las proyecciones digitales), dicen Aké y Pérez de Heredia, son: “La apreciación y conocimiento de la astronomía mesoamericana, el entendimiento de la ciudad prehispánica como reflejo del orden del cosmos, conceptos y elementos arquitectónicos teotihuacanos, así como religión y ritual asociado con la noche y el inframundo.

La visita nocturna puede servir para destacar elementos que pasan desapercibidos durante la visita diurna, ya sea por excesiva iluminación solar (como en el caso de los bajorrelieves) o por no estar abiertos al público.

El recorrido, calculado para realizarse entre 45 minutos y una hora, consistirá en un circuito cerrado que recorre la parte norte de la Calle de los Muertos (sic), comenzando en la Pirámide del Sol hasta llegar a la Pirámide de la Luna y de regreso al mismo lugar. Consta de siete diferentes ambientes lumínicos para las diferentes partes del recorrido y dos proyecciones educativas multimedia. Para este trayecto se contará con luz rasante de seguridad, pero los edificios permanecerán sin iluminar hasta que se concentren todos los visitantes y dé inicio el recorrido.

De acuerdo con lo dispuesto en la Ley Federal de Derechos, el costo de acceso a Teotihuacán después del horario normal de operación es de 190.55 pesos. El gobierno del estado de México no ha informado si habrá un pago adicional para el recorrido nocturno.