La dirigencia capitalina de Morena anunció ayer que no aceptará la designación de ninguno de sus legisladores en el Senado de la República o en la Cáma- ra de Diputados, para que formen parte de la Asamblea Constituyente, pues al ser nominados por acuerdos políticos y no en las urnas, serían espurios e ilegítimos ante la población y vulneraría la precaria autonomía de la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, Martí Batres, líder de ese partido, aseguró que incluso promoverán recursos legales contra quienes siendo legisladores de esas dos cámaras sean al mismo tiempo designados constituyentes.

Manifestó que los únicos que deberían formar parte de la Constituyente son los 60 que serán electos en las urnas el próximo 5 de julio y el resto bien podría no ir.

Dijo que en esta semana entregarán al Senado, a la Cámara de Diputados, a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México una petición para abstenerse de nombrar a los 14 que les toca a cada una de las cámaras, y a los seis que les corresponde nombrar tanto a Enrique Peña como a Miguel Ángel Mancera.

Se trata de un abuso sin precedentes, es un regreso a lo peor del conservadurismo; no tienen justificación ética, política o legal para postular a 40 personas; sería una forma de intervencionismo desde los poderes federales.

Dijo que además ninguna ley les faculta para hacer tales propuestas. Entonces si hay dignidad en esos espacios institucionales deberán renunciar a nombrar a los 14 o a los seis constituyentes que les toca”, dijo Martí.

Con ese argumento remarcó que Morena no aceptará que en las dos cámaras sea designado algún legislador de Morena, ni que el presidente de la República o el jefe de Gobierno proponga para el Constituyente a miembros de su partido.

Por ello, no pelearán en el Senado o la Cámara de Diputados dichas designaciones.