La ampliación de las líneas 9 y 12 del Metro y la construcción del Tren Interubano en la zona de Santa Fe significará el recorte y expropiación de predios, mayor reducción del suministro de agua, un alza en el costo de los servicios, más desarrollos inmobiliarios y el colapso de la movilidad.

Juan Barrera, de Vecinos Unidos de la Zona Poniente, y Emir González, del Colectivo Utopía, dijeron que las colonias más afectadas serán Capulín, Liberales de 1857 y Belén de las Flores, donde habitan más de 10 mil personas, por su cercanía con Santa Fe.

Hasta el momento se carece de información de los proyectos ejecutivos de dichas obras y la gente no ha sido consultada, cuando la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió la resolución 1/2011, donde solicitaba a las autoridades establecer un mecanismo vinculatorio con los vecinos.

Durante una plática y proyección de los daños y actos de corrupción cometidos por los ex delegados de Álvaro Obregón Leonel Luna, Leticia Robles y Eduardo Santillán, en el parque La Cabalgata, lamentaron que no hayan sido castigados por la entrega de permisos para la edificación de grandes desarrollos inmobiliarios, muchos sin uso de suelo y/o manifestación de impacto ambiental.

Obras a fuerza

Hoy, agregó González, “el lema de las autoridades es ‘las obras van porque van’, sin establecer los pros y contras que traerán a la comunidad o dándole a conocer los proyectos ejecutivos, antes de lanzar las licitaciones para su construcción, cuando sabemos que en lugar de mejorar la movilidad, colapsarán la zona, porque se convertirá en un sitio atractivo para nuevos desarrollos y más autos”.

Por ello c“ontinuaremos por las vías legal, administrativa y ambiental, así como con las movilizaciones para manifesta nuestra inconformidad y evitar que nuestra calidad de vida se siga deteriorando, porque además de la falta de agua tenemos un alza en la delincuencia, casi viviendo en un estado de sitio, sin que la autoridad haga frente, afirmó Barrera.