El olfato de los canes ha sido parte importante de las labores de seguridad que realiza la Policía Federal (PF), y para ello 191 binomios, como se les denomina a estos elementos de la corporación, han participado en la detección y descubrimiento de cargamentos de droga y explosivos, así como en el rescate de personas y recuperación de restos humanos en casos de desastre.

En octubre pasado, los agentes mexicanos que participaron en las labores de ayuda a personas afectadas por el deslave de un cerro en Guatemala localizaron, con el apoyo de canes entrenados, los restos de varias víctimas.

En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han sido factor importante para que la corporación logre incautar cargamentos de droga en diversos equipajes o en envíos de diferentes servicios de paquetería.

En total, la Policía Federal cuenta con 191 binomios, y cada uno requiere de al menos 46 mil pesos anuales para su manutención, pues su alimentación es especializada.

El temperamento de las razas es uno de los factores principales para que en esta división de la PF únicamente haya del tipo labrador, pastor belga mallinois, pastor alemán y pointer inglés.

Desde cachorros son entrenados diariamente en una especialidad, y se les prepara físicamente para soportar arduas cargas de trabajo, pero por lo difícil de su labor, cuando participan en algún operativo solamente se les ocupa de 20 a 30 minutos y luego se les deja descansar una hora.

Datos de la Unidad Canina de la División de Fuerzas Federales de la PF refieren que el grupo de binomios caninos está compuesto por 191 ejemplares, especializados en búsqueda de narcóticos, de explosivos y rescate y localización de cuerpos.

Las edades de este escuadrón canino van de los 2 hasta los 8 años, y han llegado a la corporación por donación, compra y, principalmente, por aportación de Estados Unidos a través de los convenios derivados de la Iniciativa Mérida.

Dentro de sus participaciones destacadas recientes está la localización de cinco maletas con aproximadamente 300 kilogramos de cocaína en el AICM.

La vida laboral de estos caninos no supera 13 años, ya que, según los datos proporcionados por la Comisión Nacional de Seguridad, el desgaste físico que enfrentan es superior al de los animales domésticos.

En este aspecto, también hay binomios jubilados, que son enviados a las instalaciones de Iztapalapa, donde pasan sus últimos años acompañando a agentes de guardia en la zona, y ya no son sometidos a grandes esfuerzos.

Las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina también cuentan con escuadrones de este tipo.