Domingo 6 de marzo de 2016, p. 8
Guadalajara, Jal.
Cuando Alfonso Arau subió al escena-rio del Auditorio Telmex para recibir el homenaje que se le tributó en la inauguración del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) dejó ver, por instantes, una de sus cualidades: lo atacó con unos pasos de baile. Después, el director y actor mexicano dijo: Cuando recibes un homenaje es porque seguro ya se está viejo y el calendario dice que vas a morir. Pero yo no me siento así. ¿Saben qué es estar viejo? Es cuando ya no puedes hablar de corridito o cuando las velas son tantas que son más caras que el propio pastel. Estás viejo cuando eras niño y el Mar Muerto apenas estaba agonizando o cuando aún sueñas en blanco y negro
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El Mayahuel de Plata con el que fue condecorado se lo entregaron su hijo Fernando y Angélica Aragón, quien fue calificada por Arau como la mejor actriz de México
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Apenas el domingo pasado veíamos el triunfo de Emmanuel Lubezki y Alejandro González Iñárritu en los Óscares. Aquí está Alfonso Arau, quien ha pavimentado el camino para que los directores, realizadores y cientos de personas de cine se colocaran
, dijo Aragón.
El director de Como agua para chocolate agregó: Uno está viejo cuando se levanta y no te duele nada, entonces piensas que ya estás muerto. Uno está viejo cuando tomas tantas pastillas que suenas como maraca. Entonces yo no estoy viejo, porque no me ocurren estas cosas. Lo que sí estoy es muy emocionado y agradecido por este premio
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Tributo a Tab Hunter
Otro de los homenajeados en el 31 FICG fue el actor estadunidense Tab Hunter, quien recibió el premio Maguey por su trayectoria de manos de la actriz española Victoria Abril.
En su discurso, Hunter mencionó: “Es mi primera visita a Guadalajara y me siento muy honrado en recibir este reconocimiento.
Llevó muchos años en la industria, no recuerdo si 45 o 50 películas, empecé en 1949 y he trabajado con personas maravillosas. Les agradezco de todo corazón esto y regresaré a Guadalajara.
La película inaugural de la edición 31 del FICG fue Heidi, del cineasta suizo Alain Gsponer, y en el preludio musical Cecilia Toussaint interpretó dos canciones; entre ellas, Caite cadáver, a la que seguramente Alfonso Arau no prestó mucha atención.