La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) redujo 83.5 por ciento las verificaciones a las gasolineras del país y, paralelamente, el número de irregularidades que detectó en ellas aumentó de 13.9 a 56.8 por ciento entre 2011 y 2014, aseveró la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y consideró insuficiente la labor de la dependencia para proteger los derechos de los consumidores, pese a que recibió más recursos al respecto.

En 2011 la Profeco revisó 12 mil 157 gasolineras en el país, pero el número se redujo a mil 792 casos en 2014, y las negativas de estos negocios a ser verificados subió de 4.9 a 13 por ciento, precisó el organismo fiscalizador en su informe sobre la cuenta pública de 2014.

Algo parecido sucedió con las verificaciones a las estaciones de gas licuado LP: bajaron 52.2 por ciento (de 2 mil 15 a sólo 963 casos) y las negativas a ser verificadas pasaron de 38.5 a 59 por ciento en el cuatrienio citado.

En las verificaciones de 2014, el informe detalla que siete de cada 10 gasolineras incumplieron con la ley, en específico en el despacho de combustible (litros incompletos). En las estaciones y vehículos que distribuyen gas fueron ocho de cada 10 las que presentaron inconsistencias en la distribución.

Información más reciente de la Profeco indica que en 2015 las verificaciones a gasolineras y gaseras sumaron en conjunto 4 mil 22, 46 por ciento más que un año antes, pero 71.6 por ciento por debajo del registro de 2011. El año pasado esos establecimientos fueron multados por 296 millones de pesos, lo que representó 26.1 por ciento de todas las sanciones impuestas por la Profeco a diferentes comercios.

La ASF hace notar que para vigilancia la Profeco ejerció 431 millones 377 mil pesos durante 2014, lo que significó un incremento de 21.9 por ciento (77 millones 545.4 mil pesos más) respecto del presupuesto original, sin que se justificara en qué medida el aumento de los recursos coadyuvó al logro de sus metas y objetivos institucionales, así como el avance en la solución del problema público.

El organismo constató además que hace dos años, la dependencia registró un porcentaje de atención de 29.9 por ciento de las 2 mil 643 denuncias que recibió de consumidores por abusos de las gasolineras y 82.4 por ciento de las 671 denuncias por irregularidades en las plantas de gas LP. Aplicó 2 mil 562 multas e inmovilizaciones por incumplimiento de esos proveedores.

La vigilancia de la Profeco no ha sido suficiente para lograr que los proveedores de bienes y servicios cumplan con el marco jurídico sobre consumo, debido a que el número de irregularidades detectadas se ha mantenido constante y, en algunos casos, se ha incrementado. Ello denota que las estrategias de la entidad resultaron insuficientes para asegurar la procuración de los derechos de los consumidores, sentenció la ASF.

El calificativo de insuficiente lo aplicó a las medidas de apremio y precautorias que la procuraduría ha impuesto a los proveedores. Las acciones de la Profeco no tienen el efecto correctivo hacia los proveedores que incurren en malas prácticas hacia los consumidores, puntualizó la ASF e hizo 10 observaciones a la procuraduría.