Creará dependencia total del extranjero
Viernes 4 de marzo de 2016, p. 16
Académicos de la UNAM criticaron la libre importación de gasolina y diésel sin tener que comprarle a Pemex, ya que esa medida será perjudicial para México al llevarlo a un abasto de combustibles totalmente dependiente del extranjero.
Hace unos días, durante una gira por Houston, Texas, el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, anunció que a partir de abril las empresas privadas podrán comenzar a importar combustibles, plan que debía entrar en vigencia hasta el próximo año como parte de la reforma energética impulsada por su gobierno y que por primera vez en más de siete décadas abrió el sector de hidrocarburos a la iniciativa privada.
Benjamín García Páez, académico de la Facultad de Economía, aseveró que la medida es un acto precipitado que puede tener consecuencias graves y refleja la mala administración pública de los recursos petroleros en los últimos años.
“Es una situación osada, temeraria y no consensuada, pues actualmente se importa –principalmente de Estados Unidos– 52 por ciento de las gasolinas que se consumen en el país, es decir, 391 mil barriles diarios.”
En conferencia de prensa convocada por la UNAM, García Páez indicó que con esta medida el mercado de importación de este combustible se ampliará, lo que se aunará a la declinación del gobierno mexicano para continuar con la política de construcción de refinerías propias.
Fabio Barbosa Cano, del Instituto de Investigaciones Económicas, resaltó una paradoja en el consumo de las gasolinas en México: hay un incremento explosivo de consumidores debido al aumento del parque vehicular y, al mismo tiempo, el crecimiento en la producción de combustibles propios ha sido mínimo, lo que orilla a la importación.
Dio algunas cifras: entre 1997 y 2014: el consumo pasó de 515 mil barriles diarios a 806 mil; la producción de 388 mil barriles al día, a 442 mil; y las importaciones, de 127 mil, a 364 mil.