Los grupos parlamentarios de PAN, PRD y PT en el Senado se pronunciaron por no avalar nombramientos diplomáticos de políticos sin carrera en el Servicio Exterior, ni de personajes implicados en casos de corrupción.

Desde la tribuna senatorial, la panista Mariana Gómez del Campo y el perredista Fidel Demédicis advirtieron que de los 22 nombramientos de embajadores y cónsules propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto, sólo se debe avalar a quienes cuenten con experiencia diplomática y no se hayan visto envueltos en escándalos.

El coordinador del PT, Manuel Bartlett, consideró que debe erradicarse la práctica de usar las representaciones de México en otras naciones para dar chamba a amigos, parientes y políticos desempleados, como es el caso del ex gobernador de Coahuila Enrique Martínez y Martínez, propuesto para la embajada en Cuba.

En breve entrevista, la senadora del PRI, Marcela Guerra, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, comentó que es facultad del Presidente de la República nombrar a los diplomáticos y no está obligado a proponer sólo a quienes procedan del Servicio Exterior.

Señaló que la Ley del Servicio Exterior de Carrera señala que preferentemente la designación de embajadores y cónsules debe ser entre los funcionarios de carrera de mayor competencia, categoría y antigüedad en la rama diplomático-consular”.

Ayer, el pleno del Senado formuló un llamado a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que informe si se investiga al cónsul en Denver, Carlos Bello Roch, acusado de promoción de actividades comerciales en su beneficio mediante la empresa Foro Vail.

Por su parte, el PAN presentó una iniciativa para reformar la Ley del Servicio Exterior, a fin de que el Senado dé seguimiento a las actividades de embajadores y cónsules ratificados.

Como Senado no podemos seguir siendo institución que sólo dé el visto bueno a nombramientos diplomáticos. Debemos revisar resultados, señaló la senadora Mariana Gómez del Campo al presentar la iniciativa.

Recordó los casos del cónsul de Denver y de la embajadora en España, quien movilizó al personal para dar trato preferencial a un ex gobernador acusado de lavado de dinero. El senador Bartlett se sumó a la iniciativa.