Maestros y alumnos de la UNAM manifestaron que esperan que el rector Enrique Graue tome medidas para recuperar el auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras. Consultados ayer por este diario, miembros de la comunidad universitaria expresaron que en gestiones anteriores ha faltado voluntad para hacer valer la ley.

El jueves, integrantes de los colectivos que mantienen tomado el auditorio, más conocido como Che Guevara, hicieron un llamado para recibir apoyo solidario, pero hasta ayer en la mañana en Ciudad Universitaria no se veían señales de respaldo al grupo. Estudiantes y maestros manifestaron mayoritariamente su molestia con la ocupación del recinto, tomado hace más de 15 años por grupos estudiantiles.

Quienes mantienen la toma del auditorio demandaron en un comunicado, publicado al mediodía de ayer, la puesta en libertad de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, El Yorch, a quien se señala de presunto narcomenudista, quien fue puesto a disposición de un juez federal para que enfrente cargos por delitos contra la salud y está internado en el Centro Federal de Readaptación Social de Hermosillo, Sonora.

Sostuvieron que está latente la amenaza de que la PGR detenga a más compañeros, debido a que hay averiguaciones abiertas en su contra, tal y como la rectoría de la UNAM ha informado. Mediante la cuenta de Twitter @okupache, el grupo dijo que “la situación se está evaluando. Las actividades van a continuar en la @okupache”.

El Justo Sierra es uno de los auditorios más grandes de Ciudad Universitaria. En 1968, integrantes del movimiento estudiantil decidieron renombrarlo como Che Guevara, que es como actualmente lo identifica la mayoría de la comunidad universitaria. En septiembre de 2000 –meses después del fin de la huelga más larga en la historia de la institución, realizada de abril de 1999 a febrero de 2000–, diversos grupos lo ocuparon para convertirlo en un espacio autónomo y rebelde.

También han tenido lugar algunos conflictos y hechos de violencia en el entorno al inmueble. Por ejemplo, el 3 de marzo de 2014 un grupo de personas con capuchas intentó expulsar del auditorio a quienes en aquel momento lo ocupaban. Los que estaban dentro acusaron a los otros de haberlos golpeado con palos y agredirlos con pistolas eléctricas y de diávolos. En diciembre de 2013 hubo un incidente similar, en el que un grupo desalojó a otro.

En noviembre de 2014, de acuerdo con la UNAM, un grupo de policías judiciales de la capital ingresó a Ciudad Universitaria para investigar el robo de un teléfono celular. Se les acercaron unas veinte personas, uno de los policías disparó su pistola y un estudiante fue herido en la pierna. Información oficial señala que personas que se encontraban en el auditorio Justo Sierra persiguieron al policía que disparó y lo lesionaron. Después, sujetos con los rostros cubiertos prendieron fuego a una patrulla.