La Paz.

Gabriela Zapata, ex pareja del presidente de Bolivia Evo Morales, fue detenida ayer como parte de una investigación por tráfico de influencias en favor de una empresa china, donde se desempeña como gerente comercial y que ganó contratos públicos millonarios en este país, caso que afectó las aspiraciones de relección del gobernante.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó la captura de la mujer en la ciudad de La Paz, a solicitud del Ministerio de Transparencia y la Unidad de Investigación Financiera. Ahora será el Ministerio Público el que presentará la acusación ante un juez y determinará el curso del proceso.

A principios de mes una televisora local reveló que Zapata, de 28 años, fue pareja del mandatario hace 10 años y que ahora es alta ejecutiva en la empresa china CAMC, que se adjudicó contratos en el país por unos 560 millones de dólares.

Más tarde la prensa reveló que Zapata aparecía como representante de otras compañías y que buscaba la adjudicación de contratos en otras entidades, como la Aduana. Asimismo, habría incurrido en usurpación de funciones al enviar cartas a diversas instituciones del Estado en nombre del gobierno para favorecer a CAMC con contratos.

La oposición aprovechó el caso para debilitar a Morales, quien reconoció la relación, de la cual nació un hijo que luego falleció, aunque negó tráfico de influencias. Se quejó también de que el incidente fue usado por la oposición durante la campaña para el referendo del domingo pasado, en el que los bolivianos rechazaron una reforma constitucional que le habría permitido postularse para un cuarto mandato.

Este viernes el presidente defendió la fortaleza de su gobierno tras el resultado del referendo y desafió a la oposición a que le abra un proceso revocatorio de mandato. El oficialismo cree que grupos opositores pretenden fortalecerse tras la consulta popular, y aseguró que estarían planeando revocarle el mandato al mandatario.

Morales aseguró que el resultado de la votación fue por una acción de Estados Unidos y el rol de ciudadanos en las redes sociales, como Twitter y Facebook, que según él se usaron para difamarlo y tuvieron responsabilidad en su derrota. Tomaron las redes sociales y nosotros no somos expertos en ello.

Un sindicato cocalero oficialista y el diputado del Movimiento al Socialismo Víctor Borda anunciaron un proyecto de ley sobre el uso de las redes sociales, aunque con el argumento de que Internet se usa para cometer delitos, como la captación de mujeres para su posterior tráfico.