Brasilia.

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, sostuvo ayer que la lucha contra el virus del zika, que desató alarma global, tendrá una travesía larga y que hay que esperar casos nuevos. En tanto, Estados Unidos anunció que investiga 14 posibles contagios, que podrían haber sido por vía sexual.

“El virus es muy complicado, tenaz, difícil. También el mosquito Aedes aegypti. Hemos aprendido lecciones del dengue y de los brotes de chikungunya, y debemos esperar que haya más casos. Esperamos que sea una travesía larga”, apuntó tras reunirse con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Chan, quien llamó al mosquito que transmite el virus enemigo formidable, dijo que nunca había visto un gobierno y una sociedad dar respuesta tan rápida y de semejante escala como los de Brasil.

Este mes, más de 220 mil militares salieron a las calles a informar a la población sobre cómo combatir el mosquito y a aplicar larvicidas.

La funcionaria se mostró confiada en que Brasil organizará unos juegos olímpicos seguros. El gobierno trabaja estrechamente con el movimiento olímpico internacional, con el comité organizador local y está apoyado por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud para garantizar un buen plan para frenar el vector, explicó.

Con millón y medio de personas infectadas, Brasil se ha convertido en el centro global de una epidemia que los científicos vinculan con un aumento de los casos de microcefalia en bebés cuyas madres habrían contraído el zika durante la gestación.

El Ministerio de Salud confirmó ayer 583 casos de bebés con microcefalia desde octubre, contra una media anual de 150, e investiga a otros 4 mil 107 recién nacidos con un cráneo más pequeño de lo normal (que deja secuelas intelectuales y motoras irreversibles).

En este contexto, cuadrillas de trabajadores del sector salud brasileño y de los centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos inspeccionan Paraiba, uno de los estados más pobres de Brasil, en busca de madres y sus bebés, en un estudio destinado a determinar si el virus causa defectos congénitos.

El ministro de salud, Marcelo Castro, se declaró absolutamente seguro de que el zika es responsable del aumento de casos de microcefalia.

Investigadores reclutarán 130 bebés microcefálicos y sus madres, y de dos a tres veces más de madres y de bebés sin esa condición, todos nacidos en las mismas áreas y casi al mismo tiempo. También se examinarán otros factores que, junto con el zika, podrían explicar el aumento en los casos de microcefalia, como infecciones anteriores con dengue, toxoplasmosis e ingestión de toxinas.