En taekwondo también hay combates que se esperan con gran expectativa, como el del 8 de marzo, cuando la doble medallista olímpica María del Rosario Espinoza y Briseida Acosta determinarán quién representará al país en Río 2016.

Nacidas ambas en Sinaloa, María en La Brecha y Briseida –seis años menor– en Navolato, desde hace tiempo sabían que al estar en la misma división (más 73 kilogramos) llegaría el momento en el que se enfrentarían, por lo que ahora no hay mayor preocupación porque cualquiera que vaya representará dignamente al país, opinó Acosta.

Al término del entrenamiento, dijo que se siente tranquila “porque estoy frente a una oportunidad que pocas veces se dan en la vida –asistir a la fiesta cuatrienal–”, por lo que la toma con calma y tratará de aprovecharla. Hay que llegar y ganar el pase.

Sabe que no hay de otra; deberán emplear sus mejores recursos, porque no se trata de que vaya una de las dos, sino de que acuda la mejor, lo cual será determinado por el combate que sostendrán en el Campeonato Panamericano Preolímpico de la especialidad, en Aguascalientes.

Afortunada o desafortunadamente México tiene esa ventaja o desventaja de tener muy buenos competidores en cada categoría, y por eso es importante que acuda la mejor de cada división, insistió, por lo que espera ser la triunfadora.

Compañeras fuera del tatami, cambia su relación en el momento de pelear por el boleto a Río, por lo que Briseida sólo desea que la contienda se dirima en las mejores condiciones deportivas, que no haya lastimaduras, lesiones ni nada que lamentar, aunque en los deportes de contacto no hay nada escrito.

Se conocen bien, en el pasado se han enfrentado, aunque nunca para determinar un cupo tan importante. En el caso de Briseida, no le quita el sueño ni la incomoda, porque eso es lo que me gusta del taekwondo, ese reto, esa adrenalina que te produce cada combate y que busca superarte, sin tomar en cuenta quién es el rival en turno.

Briseida destaca que respeta a María, pero sobre el tatami hay que morirse, pero con la mejor de las estrategias y con la idea de que lo dejaste todo.