La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) no firmó contrato con la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA), por lo que no caerá en chantajes, no pagará los 5 millones de dólares que exige a México por renunciar al Campeonato Mundial 2017 y continuará la demanda, por lo que el organismo internacional tomó represalias e impidió a clavadistas competir por el país.

Alfredo Castillo, titular de la Conade, consideró una ofensa para el deporte mexicano que Rommel Pacheco haya tenido que entonar en solitario el Himno Nacional al ganar el lunes medalla de oro en la Copa del Mundo en Río de Janeiro mientras se izaba la bandera de la FINA.

Pensar en una posible sanción para Pacheco, aseguró, sería ir en contra de la libertad de expresión. Que no puedas cantar tu propio himno, que te puedan quitar por un tema económico que se está ventilando en tribunales, no es una vergüenza del Estado mexicano, es una vergüenza de la FINA, aseveró el funcionario.

Reprobó que “se siga pensando que (la situación) es culpa del Estado por cuidar el dinero de los mexicanos, por no regalarlo. Si quieren que regalemos 275 millones de pesos para satisfacer intereses de unas personas y que el chantaje sea no ondear la bandera, no estoy dispuesto a hacerlo.

Y no sólo yo. Yo tengo autorización de la junta directiva, dijo, en la que participan las secretarías de Hacienda, Gobernación, Marina, Salud, Relaciones Exteriores y de Desarrollo Social, así como la Procuraduría General de la República, todas informadas del asunto y que respaldan la postura de que México no está obligado a responder a la presión.

La Conade, insistió Castillo, no firmó el contrato con la FINA, con el que la federación mexicana y el gobierno de Jalisco obtuvieron la sede del Mundial, al tiempo que se cubrió una primera partida de garantías por 9 millones de dólares, y al cancelar, hace más de un año, la FINA exigió una penalización de 5 millones más, a pesar de que no hubo daño económico para realizar la competencia, pues al día siguiente Budapest asumió la organización y no hay pérdidas, como justificaría el contrato, que además es ambiguo en cuanto a penalizaciones, afirmó.

Si no lo firmamos, entonces por qué estamos obligados a dar dinero; es como si ahorita se me ocurre que lo tienes que pagar tú, y si no lo pagas es una vergüenza tuya. Estamos defendiendo un derecho, no estamos haciendo algo contrario o que ese dinero nos lo hayamos quedado nosotros, y explicó que en respaldo a la federación de la disciplina nos están cediendo los derechos litigiosos, porque estamos seguros de que podemos llegar a demostrar que es leonino y fuera de proporción el pago de una multa por un Mundial que se declinó con más de dos años de antelación.

Mencionó que la Conade respondió a la FINA con la demanda y el propósito es que el organismo internacional regrese incluso esa primera partida de 9 millones de dólares. Estamos en derecho. Si a mí me demandan, por qué no puedo contestar. Si en una sentencia firme se determina que debemos pagar, pues se pagará, pero estoy ciento por ciento seguro de que ese juicio lo tenemos que ganar y lo vamos a ganar.

Castillo lamentó que no se cuestione a la FINA ni al Comité Olímpico Mexicano (COM), que se mantiene en silencio, lo mismo que a Jesús Mena y Bernardo de la Garza, sus antecesores en la Conade; el primero, responsable cuando se obtuvo el Mundial 2017, y el segundo, cuando se renunció.

Sobre todo, lamentó que ante la demanda de la Conade, la FINA haya tomado represalias en contra de los atletas. “Que me digan el fundamento para suspender a México, por qué lo hacen ahorita y no hace dos años, por qué hicieron 14 actos internacionales (en el país) y no suspendieron a México sin haber pagado la multa. Cuando yo llego (a la Conade) no compro un problema, heredo un problema, que estoy solucionando.

Lo importante es que los deportistas se están preparando y tienen posibilidades (en los Juegos Olímpicos), sentenció Castillo.