La Paz.

Encuestas a boca de urna difundidas por las cadenas de televisión locales daban en la noche del domingo el triunfo del no por estrecho margen en el referendo para una reforma constitucional, con la que el presidente Evo Morales busca postularse para un cuarto mandato. Pero el gobierno advirtió: lo que hay es un empate técnico y el resultado puede cambiar drásticamente en las próximas horas.

La opción del no logró 51 por ciento contra 49 por ciento del sí, según un trabajo de Equipos Mori para las televisoras Unitel y Red Uno. Mientras, Ipsos registró 52.3 por ciento para el no y 47.7 por ciento para el sí en encuesta para la red de televisión ATB, lo que impediría a Morales ir por un nuevo periodo presidencial 2020-2025.

Al cierre esta edición, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) señaló que el no llevaba 633 mil 157 sufragios, lo que equivale a 67.17 por ciento, mientras el sí tenía 309 mil 397 votos, que representa 32.83 por ciento, con 15.4 por ciento del escrutinio (977 mil 962 votos).

El abstencionismo bordeó 12 por ciento, de un padrón más de 6.5 millones de electores. El OEP canceló la divulgación de un reporte previsto a las 22:30 (hora local) y dijo que este lunes dará más información.

Falta conteo del voto rural y de residentes en el extranjero

El vicepresidente Álvaro García Linera señaló en rueda de prensa: todavía no hay ganador ni perdedor y hay que dejar que la autoridad electoral haga su trabajo. Sostuvo que, por ahora, lo que hay es un empate técnico. Advirtió que en las elecciones se gana por un voto y que hay que saber respetar eso. No obstante, se declaró optimista por el triunfo del sí.

Apuntó que lo que hay es incertidumbre de unos 110 mil votos de diferencia, de 2-3 puntos, que es altamente probable que esas cifras se modifiquen de manera drástica, y recordó que los dos canales de televisión no tomaron en cuenta los votos de los residentes bolivianos en el extranjero, como los de Brasil y Argentina, ni los sufragios en áreas rurales alejadas, donde el oficialismo tiene amplio respaldo.

En el exterior se estima que votarían unos 300 mil bolivianos, según los informes.

Estamos hablando de un auténtico empate técnico por ahora, entonces es mejor guardarse el entusiasmo y esperar con paciencia los resultados. La celebración forzada puede convertirse en llanto, agregó.

Insistió en que estos resultados muestran que estamos ante un clarísimo empate técnico electoral pese a la guerra sucia, infamias, mentiras y tergiversación que la oposición de derecha ha desplegado las últimas semanas.

Estimó que estos recuentos rápidos se acercan a la verdad, pero siempre tienen diferencias, por lo que lo más sano es esperar los resultados oficiales.

“¡Bolivia dijo no!”, proclamó eufórico Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz, líder de un sector de la oposición, mientras el ex candidato presidencial Samuel Doria Medina, derrotado dos veces por Morales, estimó: hemos recuperado la democracia y el derecho a elegir.

Hoy se ha sepultado el propósito de convertir nuestro país en un proyecto de un solo partido. Esta es la victoria del pueblo, señaló Doria Medina.

Los técnicos de la encuestadora Ipsos subrayaron que el margen de error de su trabajo es de 3 por ciento.

Otro aspecto compartido por Equipos Mori e Ipsos es el triunfo del no en seis departamentos: Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, Potosí y Chuquisaca. Mientras el sí que respaldaba a Evo Morales triunfó en La Paz, Oruro y Cochabamba, según esta información.

García Linera había dicho temprano, antes de conocerse los resultados extraoficiales: nosotros venimos del pueblo, acatamos lo que diga, estaremos con lo que el pueblo decida ahora y en los siguientes años, en lo que calificó de jornada histórica.

La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona, consideró que la jornada de votación se ha desarrollado con absoluta normalidad, a excepción de un caso aislado en Santa Cruz, donde electores molestos por los retrasos quemaron urnas vacías. Los centros de votación comenzaron a cerrar a las 16 horas (local).

La misión electoral de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) dijo que valoraba que la votación se haya desarrollado en un clima de absoluta tranquilidad. La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) consideró también que el proceso transcurrió con relativa calma y con gran afluencia de electores, salvo un incidente.

Morales, el primer indígena en gobernar el país, sufragó en la región cocalera del Chapare, zona central, desde donde saltó a la política tras ser dirigente de los agricultores.

Mi gran deseo es que podamos batir el récord de 2009 en el que participó 96 por ciento (de los electores). Sería un día histórico que por primera vez con el voto del pueblo se modifique la Constitución y saber si me quieren o no, dijo Evo Morales.

El gobernante izquierdista, que inició su primer mandato en 2006 y ha sido relegido dos veces, tiene el récord de permanencia en el poder desde la independencia de Bolivia, en 1825, apoyado en un sólido crecimiento económico del país que incrementó la sensación de bienestar de sus habitantes, además de la reivindicación de la población indígena.

Hasta la semana pasada los partidarios y detractores de la reforma constitucional estaban empatados en las encuestas, pero acusaciones de corrupción y de tráfico de influencias afectaron la popularidad del mandatario.