Impedir que pequeños y medianos productores sigan elaborando destilados de agave o se les rebautice con la denominación genérica komil, como propone la Secretaría de Economía (SE) en la norma oficial mexicana 199 (NOM 199) para regular las denominaciones, características y etiquetado de las bebidas alcohólicas que se venden en el país, resulta contrario a los derechos fundamentales de libertad de empresa, trabajo e igualdad, manifestaron presidentes municipales y diputados de Jalisco en la consulta pública que sobre el tema lleva a cabo la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).

A través de un dictamen preliminar (total no final, se le denomina), la Cofemer demandó desde el mes pasado a la SE tomar en cuenta dichas opiniones y también que ahonde en su explicación sobre cómo es que establecer denominaciones y características fisicoquímicas de las bebidas alcohólicas contribuye a lograr los objetivos del anteproyecto, referidos a la protección de los derechos, salud y patrimonio económico de los consumidores y el combate de bebidas adulteradas.

Una de las opiniones que la Cofemer retomó en su dictamen y pide que la secretaría analice, aunque se reserva el nombre del autor, es la siguiente: Esta norma atentará en gran medida contra innumerables poblaciones que producen mezcal y que (desde años atrás) quedaron fuera de la Denominación de Origen Mezcal, como las de Puebla y Jalisco, estado de México y Tlaxcala, entre otras. Esta norma busca que tales regiones llamen al mezcal con un nombre totalmente ignoto (desconocido), lo cual contradice el argumento principal de la NOM-199 y confunde al consumidor. Mezcal no es una palabra de origen geográfico, sino el nombre geográfico de la bebida.

En cartas por separado, pero con una tónica similar a las enviadas a la Cofemer, Jesús Chagollán Hernández, José Guadalupe Fletes y César Augusto Rodríguez Gómez, presidentes de los municipios El Grullo, Tuxcacuesco y San Gabriel, respectivamente, todos del estado de Jalisco, así como el diputado federal Jesús Zúñiga Mendoza, y la diputada local Juana Ceballos Guzmán, expresaron su rechazo a la NOM-199.

“El destilado de agave no aparece en ese proyecto y se propone una nueva bebida alcohólica denominada Komil. Sin embargo, su producción se encuentra limitada al señalar que ‘es una bebida alcohólica producida fuera de las denominaciones de origen que utilizan como materia prima algún agave’. De ser aprobado el proyecto, se excluirán los destilados de agave y habrá repercusiones en la industria, principalmente en las regiones donde se produce, afectando su economía y miles de empleos directos e indirectos”, advirtió la diputada Ceballos, y solicitó a la Secretaría de Economía que incluya en el anteproyecto la denominación Destilados de agave.

Buena parte de la población que represento trabaja desde hace muchos años en la industria que elabora destilados de agave, lo que trae una derrama muy importante en esta región, que se traduce en pago de impuestos y una fuente de empleos importante. He leído el proyecto de la NOM-199 y los destilados de agave no aparecen, por lo que manifiesto mi total rechazo a que se eliminen, indicó el presidente municipal de El Grullo.

La Cofemer señaló que aunque la Secretaría de Economía calculó en 44 mil 125 millones de pesos el costo de implementación de la nueva norma, omitió considerar lo que gastarán productores, importadores y proveedores de bebidas alcohólicas, fabricantes y envasadores para modificar sus procesos de producción si es aprobada la nueva regulación.