Fuego en el mar, del italiano Gianfranco Rosi, documenta crisis en la isla de Lampedusa
La cinta me llevó a una profunda reflexión, a pensar que el cine puede poner su parte para tratar de cambiar el mundo, dijo el director
Trine Dyrholm y Majd Mastour ganan a mejor actriz y actor
Domingo 21 de febrero de 2016, p. 8
Berlín.
Era la noticia esperada. La Berlinale premió con el Oso de Oro a la cinta Fuocoammare (Fuego en el mar), documental sobre la tragedia de los refugiados africanos que llegan a la isla italiana de Lampedusa.
El impacto que el trabajo del director italiano Gianfranco Rosi trajo a Berlín se sintió desde el principio del festival y el galardón no sorprendió a nadie.
Durante año y medio, Rosi se instaló en la isla italiana, localizada a sólo 70 kilómetros de África.
Desde hace más de 20 años llegan a Lampedusa embarcaciones repletas de personas procedentes de África en busca de mejores condiciones de vida en Europa.
El rescate de los ocupantes de estas embarcaciones es el día a día en Lampedusa. También lo son las noticias de las muertes de aquellos que no lograron completar el periplo, porque viajan en la parte más peligrosa de estos medios de transporte –la mayoría de las veces improvisados– en los que se aventuran hombres, mujeres, niños, bebés y embarazadas que incluso han dado a luz en el viaje, en una travesía, que según documenta Rosi, tarda alrededor de cinco días.
El realizador italiano logra con este documental no sólo que el espectador experimente de primera voz la tragedia de los refugiados, sino que muestra las acciones permanentes de rescate, retratadas hasta el mínimo detalle con las imágenes de los cadáveres amontonados en la parte interna de algunas embarcaciones.
Rosi muestra también la vida cotidiana de la isla a través de la mirada de Samuele, niño de 12 años, quien presenta su entorno familiar, escolar y lúdico.
Esta combinación da un atinado balance narrativo que permite al espectador no sólo sensibilizarse y adentrarse en los pormenores de la tragedia, sino preguntarse sobre sus propios recursos, en lo que se considera una página negra en la historia de la humanidad.
Rosi comentó al recibir el premio que instalarse en la isla durante año y medio lo llevó a una profunda reflexión y búsqueda de entendimiento, a pensar que el cine puede poner su parte para tratar de cambiar el mundo.
Expresó que los lugareños le han dado una gran lección. Lampedusa es una isla de pescadores, son gente que recoge todo lo que viene del mar, esa es su naturaleza
.
La francesa Mia Hansen-Love, premio a la dirección
En tanto, los Osos de Plata se repartieron de la siguiente manera: Mejor dirección a la joven francesa Mia Hansen-Love por L‘avenir (Things to Come), protagonizada por Isabellle Huppert.
Mejor actuación femenina se otorgó a la danesa Trine Dyrholm por su desempeño en Kollektivet (The Commune), de Thomas Vinterberg
El galardón a la actuación masculina fue para el tunecino Majd Mastour por su protagónico en la cinta Hedi, de Mohamed Ben Atti.
El mejor guión se lo llevó el polaco Tomasz Wasilewski por United States of Love.
El premio Alfred Bauer para una cinta que abre nuevas perspectivas en el cine fue para el filipino Lav Diaz por su película de 402 minutos A Lullaby to the Sorrowful Mystery,
El gran Premio del Jurado se lo llevó la producción bosnia Muerte en Sarajevo, del director Danis Tanovic.
Desempeño artístico fue para el camarógrafo chino Mark Lee Ping-Bing por la cinta Chang Jiang Tu (Crosscurrent), del director Yang Chao.
La moderadora de la premiación, la popular cómica Ange Engelke, advirtió a los asistentes que esta gala no contaría con discursos de políticos. La tradición de este festival es que está dedicado a nuestro público
.
Asimismo, invitó a los asistentes a donar para los refugiados en las urnas instaladas en el Berlinaler Palast. Si traen efectivo en sus bolsas, no se lo lleven de regreso a casa, los invito a que lo depositen en la urna de donaciones
, dijo.