Sociedad y Justicia
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También afecta a los habitantes de zonas urbanas, señalan

Tienden al sobrepeso quienes duermen menos de 8 horas diarias: investigadores
 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de febrero de 2016, p. 29

Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) examinaron la relación entre el índice de masa corporal y las horas de sueño en personas con horarios laborales mixtos. Los resultados revelaron que quienes duermen menos de ocho horas diarias tienden a desarrollar sobrepeso.

En el estudio participaron enfermeras, policías y médicos; aunque fueron sometidos a un estricto control en su alimentación y en la actividad física que realizaban, se registró que aumentaron 30 por ciento su masa corporal durante el año de la investigación.

Los sicólogos Gerardo Leija Alva y Víctor Aguilera Sosa, del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, unidad Santo Tomás, explicaron que la falta de sueño provocó que la hormona leptina disminuyera e incrementara la grelina, y que aumentó el apetito y la tendencia a ingerir alimentos dulces y con alto contenido de carbohidratos.

Si al aumento del apetito provocado por la falta de descanso y al deseo de comer le suma-mos el sedentarismo, el resultado es el sobrepeso. Esto demostró el importante papel del descanso en el equilibrio del peso corporal, indicó Aguilera Sosa.

Los investigadores señalaron que quienes viven en zonas urbanas duermen en promedio cinco o seis horas diarias. En contraste, quienes habitan en el campo tienen dos horas más de sueño. El resultado es que el mayor porcentaje de la población de las ciudades presenta obesidad.

La privación del sueño está relacionada con diferentes cambios desfavorables de la actividad metabólica, entre los que destacaron el aumento en los niveles de cortisol en la sangre (hormona implicada en la respuesta al estrés), el sistema inmune se ve afectado, disminuye la capacidad del organismo de procesar glucosa y se altera el control del apetito.

De día, el metabolismo requiere de más energía y en la noche las funciones fisiológicas disminuyen. Si se considera que alrededor de las 18 o 19 horas la asimilación corporal baja su actividad, la ingesta de alimentos que se requiere es menor, por tanto, cualquier exceso de alimento se acumulará en forma de grasa.

Debido a lo anterior Leija Alva precisó que “el alimento más abundante debe ser en la mañana, por la tarde debe bajar la cantidad y para la noche recomienda ingerir el equivalente a un vaso de leche y cuatro galletas.