Madrid.

El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, confirmó ayer viernes que participará en la mesa de negociación con las otras formaciones de izquierda que aspiran a constituir un gobierno de coalición en los próximos días.

El dirigente socialista se reunirá con Podemos, Izquierda Unida (IU) y Compromis, para definir las líneas básicas de un futuro gobierno del cambio, si bien todavía no se ha cerrado ninguna negociación que garantice el relevo.

Los comicios del pasado 20 de diciembre dejaron un Congreso de los Diputados más fragmentado que nunca, con cuatro grandes bloques sin mayoría suficiente para formar gobierno. El derechista Partido Popular (PP), el más votado, alcanzó sólo 123 diputados, es decir 60 menos que en 2012, en los que alcanzó la mayoría absoluta con 183. La segunda fuerza es el PSOE, con 90; la tercera la emergente Podemos con 65 y la cuarta Ciudadanos con 40.

En este escenario hay varias opciones posibles para la formación de un gobierno, pero todas ellas muy complicadas y de difícil consolidación. Una de ellas es la de un pacto de partidos de izquierda, que estaría formado por PSOE, Podemos, IU y Compromis, que sumarían un total de 161 escaños, con lo que necesitarían de la abstención de los nacionalistas catalanes y vascos, al margen de las profundas diferencias en el programa de gobierno que aún persisten.

El líder socialista, quien tiene la encomienda del rey Felipe VI de someterse a la sesión de investidura, se comprometió a reunirse con todos los líderes de las formaciones de izquierda de cara a un acuerdo, pero reconoció que antes hay que pactar un programa para la investidura, pues advirtió las profundas diferencias que todavía existen entre los partidos implicados, sobre todo con Podemos, que mantiene como exigencia la vicepresidencia, cuatro ministerios y un programa de gobierno de difícil encaje con el resto de las formaciones políticas.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos advirtió que tiene interés en verse con Pedro Sánchez, pero uno tiene que saber qué se está negociando: un gobierno o una investidura.