Monterrey, NL.

La ley antitabaco enfrentó ayer a autoridades y empresarios en el Congreso local durante un debate de dicha norma. Mientras el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, aseguró que al estado le cuesta 406 millones de pesos atender enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco, empresarios aseguraron que se pierden hasta 60 mil empleos en el sector restaurantero.

En diciembre pasado, el Congreso estatal aprobó una reforma legal para permitir que se fume en áreas específicas de los restaurantes; sin embargo, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón la vetó.

El presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac), César Villarreal Treviño, acusó al sector salud de cometer abusos de autoridad durante la inspección a los restaurantes.

A los negocios pequeños les han aplicado la sanción máxima que es de 280 mil pesos por una colilla encontrada en la banqueta o el estacionamiento; además, llegan en los operativos alrededor de 20 personas, algunas con armas y eso asusta a los comensales.

El diputado Héctor García, quien coordinó el debate, dijo que la próxima semana se realizará una consulta pública en el portal del Congreso para preguntar a la gente si quiere que los restaurantes vuelvan a tener espacios para fumadores.

En tanto, el presidente de Canirac propuso crear un consejo ciudadano con la participación de académicos, empresarios, autoridades y la CEDH para que tenga voz y voto en las decisiones del sector salud.