Cuernavaca, Mor.

Miles de personas participaron este viernes en el cacerolazo organizado por la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) para exigir la renuncia del gobernador Graco Ramírez por no haber cumplido su promesa de campaña de acabar con la inseguridad en los primeros 18 meses de su gobierno, ni la de someterse a una consulta ciudadana revocatoria si no lo lograba.

A su paso por el palacio de gobierno y la sede del Congreso local, los contingentes de las organizaciones agrupadas en la CMMC lanzaron huevos contra los edificios en repudio al ratero número uno de Morelos y a sus empleados.

El contingente partió casi a las 17 horas de la avenida Morelos Sur, cerca del ayuntamiento de Cuernavaca. Los marchistas llevaban al frente una lona enorme con la leyenda #Fuera Graco. Atrás iban las personas con las cacerolas que hicieron sonar en el trayecto.

El mitin, que debía realizarse en la plaza de armas Emiliano Zapata, se hizo frente al Palacio de Cortés debido a que el gobierno del estado cercó con madera dicha explanada con el argumento de la remodelación de ese espacio.

Allí, Gerardo Becerra, vocero de la CMMC, dijo que esta agrupación ya no confía en el Congreso local ni en el Instituto Morelense de Procesos Electorales para que realicen una consulta ciudadana para la revocación de mandato contra el gobernador (vía la Ley de Participación Ciudadana), pues sus integrantes obedecen las órdenes del gobernador.

Por tanto, anunció que en junio próximo realizarán un referendo ciudadano revocatorio, con personajes y organizaciones civiles de calidad moral, nacionales e internacionales, para que organicen la consulta y los morelenses manifieste si quieren que el gobernador Ramírez se quede o se vaya.

“Pretendemos que el día 1 o 2 de junio, en las 925 secciones electorales haya cuando menos una urna en la cual los morelenses puedan expresar libremente su sentir hacia Graco; pretendemos que ese día voten alrededor de medio millón de personas.

Pediremos también a los notarios de Morelos certificar el resultado del plebiscito, comentó.

La CMMC también anunció resistencia civil pacífica que incluirá manifestaciones, cacerolazos en cada esquina de la ciudad y que los morelenses pinten ¡Fuera Graco! en sus automóviles o en sus casas.

“Hagamos sonar las cacerolas para decir ‘ya no te queremos’, ¡Fuera Graco!”, gritó Gerardo Becerra y los presentes en el mitin lo secundaron.

La reunión abrió con un minuto de silencio por el asesinato de un contador de Cuernavaca (ocurrido este viernes), Becerra recordó que uno de sus compañeros, Manuel Guerra, fue secuestrado en diciembre pasado y aún no ha sido liberado.

Primera llamada en 2013

Gerardo Becerra recordó que la primera marcha en rechazo a Graco Ramírez fue en junio de 2013, por la inseguridad y la violencia en Morelos, problemas que hasta hoy no ha podido solucionar el gobernador pese que prometió en campaña acabar con ese problema en 18 meses.

Esa vez, recordó, el gobernador tampoco los dejó ingresar a la explanada, por lo que tuvieron que hacer también su mitin frente al Palacio de Cortés.

Insistió que el gobernador es “un gran mal y el tiempo desafortunadamente nos ha dado la razón (…) hoy tenemos miles de familias destrozadas por la delincuencia, miles de familias en pobreza extrema y miles dañadas por la debacle económica y la corrupción rampante”, recalcó el vocero de la CMMC.

El estado, en la peor ruina

Además, Becerra consideró que el gobernador es un violador contumaz de nuestras leyes y sus excesos tienen hundido a nuestro estado en la peor ruina, después de la época de la Revolución.

Comentó que la lucha de la CMMC lleva 32 meses, pero que no pierden las esperanzas de que el gobernador sea separado del cargo por irregularidades financieras que han documentado y denunciado ante la Procuraduría General de la República, el Congreso local y el Congreso de la Unión.

En noviembre pasado, la CMMC ingresó al Congreso local una solicitud para someter a juicio político al gobernador por presunto desvío de mil 800 millones de pesos del crédito de 2 mil 806 millones de pesos que autorizó la pasada legislatura.