El aumento repentino a 3.75 por ciento de la tasa de interés anunciada el miércoles por el Banco de México (BdeM) encarecerá el crédito a las microfinanzas y con ello se agravará aún más la escasez de fondos y los problemas de cartera vencida que repuntaron desde el año pasado, advirtió Claudia Revilla Ostos, directora de la organización Prodesarrollo, red nacional de 90 microfinancieras que otorgan 7 millones de créditos a población de escasos recursos, la mayoría mujeres.

La situación no va a estar nada fácil porque no habrá tanto fondeo. Se viene durísimo, si ya hay quienes pagan 13 por ciento de tasa de interés, si llega a subir a 15 por ciento, por ejemplo, ¿cuántos podrán pagar? Aun cuando ya se sabía que subirían las tasas de interés, la mayoría de las microfinancieras no hizo planeaciones al respecto debido a que viven al día y al límite, por los costos que enfrentan, sus deficiencias de operación o por carecer de mercado, señaló.

El financiamiento que obtienen los asociados de Prodesarrollo proviene principalmente de tres instituciones públicas: Nacional Financiera (Nafin), el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim) de la Secretaría de Economía y Financiera Rural de la Secretaría de Agricultura.

Las autoridades han dicho que han logrado reducir a un dígito las tasas de interés que cobran a las microfinancieras, pero Revilla aseveró que no es es así, yo no conozco ninguna microfinanciera a la que le cobren esa tasa, el promedio es de 11 a 13 por ciento. A su vez los clientes o usuarios finales de las microfinancieras, refirió, llegan a pagar en promedio 70 por ciento de intereses al año por los préstamos que obtienen, pero hay casos que se disparan hasta más de 200 por ciento a los que se opone Prodesarrollo y que llegan a justificarse por diferentes circunstancias que van desde que otorgan créditos de alto riesgo, por los elevados costos de operación y regulación que enfrentan hasta operar en zonas muy aisladas, donde no tienen competencia.

Así que previó que la situación se agravará con el aumento de la tasa de interés anunciada por el banco central y las microfinancieras cobrarán más, aunque no calculó cuánto, a los pequeños productores agrícolas o empresarios, artesanos y, en general, a toda la población de escasos recursos que sólo consigue financiamiento de dichas instituciones porque no es atendida por los bancos.

A lo anterior se agrega que a punto de concluir el primer bimestre de 2016, hay una escasez de fondo para las microfinancieras debido a los cambios de solicitudes y de reglas de las instituciones que las financian, como Pronafim, como consecuencia de las auditorías que les han realizado para evaluar que los recursos que entregan realmente tengan un impacto social, comentó Claudia Revilla, en una reunión con reporteros donde anunció que todo el contexto económico que enfrentará el sector tanto a nivel nacional como el mercado microfinanciero será analizado el próximo 4 de marzo en la Asamblea 2016 de Prodesarrollo.

Otro problema que enfrentará el sector es una posible reducción en los subsidios por el recorte de 132 mil millones de pesos al presupuesto público, añadió.