Tras el operativo contra la venta ilegal de ropa en paca, efectuado el pasado 15 de enero, existe la intentona de la Secretaría de Gobierno de despojar a 415 comerciantes de los mercados Uno y Dos de San Antonio Abad de los locales que adquirieron hace 25 años, mediante un fideicomiso creado para la regulación de la venta informal y favorecer a las grandes empresas, denunciaron vendedores acompañados por su dirigente, David Arévalo.

Denunciaron que se sabe entre el gremio que está en puerta un corredor comercial que sustituirá a las viejas plazas creadas en los años 90 del siglo pasado y a los comerciantes también los quieren desaparecer.

Los vendedores del mercado de pulgas han tenido varias promesas de reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, pero todas las citas se han cancelado, la última por llegada del papa Francisco.

No obstante, expuso David Arévalo, ya iniciaron con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) el proceso legal para la recuperación de sus locales, por los que pagaron al fideicomiso, que sufrió varias transformaciones. Algunos incluso, aseguró, ya tienen las cartas de liquidación de sus locales, hechos por una donación de Nacional Financiera y la Cruz Roja Internacional.

Los vendedores reconocieron que 70 por ciento vendía ropa de contrabando, cuya comercialización fue permitida durante años por autoridades de la delegación Cuauhtémoc, a quienes se les pagó por el uso de la vía pública, cuotas y permisos.