El aumento de los casos de influenza en México se retrasó en esta temporada invernal. A partir de enero se reportaron más enfermos, y en relación con los dos primeros meses de 2015, en este año prácticamente se triplicó la cantidad de afectados.

Solamente en la semana cinco del año pasado (primero al 7 de febrero) se registraron 108 casos, mientras en el lapso equivalente de 2016 la cifra fue de 396 afectados.

La influenza no es una gripa común, sino una gripota que ocasiona ataque al estado general del cuerpo: fiebre y dolor de cabeza y de faringe, explicó Francisco Navarro, neumólogo y director de la Coordinación de Hospitales Federales de la Secretaría de Salud (Ssa).

Señaló que en esta temporada, el descenso de las temperaturas se agudizó a partir de enero, por lo que se retrasaron las afecciones respiratorias. En años anteriores, el aumento de la prevalencia se había reportado a partir de octubre y noviembre.

Sin embargo, dijo, todo está dentro de lo esperado con la circulación de virus de influenza estacionales A/H1N1, A/H3N2 y B, los cuales se previenen con la vacuna respectiva.

De acuerdo con información de la Dirección de Epidemiología de la Ssa, en lo que va del año se han confirmado mediante pruebas de laboratorio 987 casos de influenza, de los que 40 por ciento (396) se reportaron en la semana 5 (31 de enero al 6 de febrero).

La mayoría han sido ocasionados por la cepa H3N2, y las entidades con más enfermos son la Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Sinaloa y México, advierte el informe, que da cuenta de que un comportamiento similar de aumento de casos a partir de las primeras semanas de 2016 también se dio en Estados Unidos y Canadá, y a partir del descenso más severo de la temperatura.

El mismo informe señala que entre el primero de enero y el 10 de febrero, 34 personas murieron a causa de la infección viral. De ellas, 65 por ciento eran hombres, 79 por ciento tenía alguna otra enfermedad, como diabetes, hipertensión, obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), insuficiencia renal crónica, enfermedad cardiaca, inmunosupresión y/o asma.

De igual forma, destaca que 47 por ciento de las personas fallecidas tenían más de 50 años, además de que 88 por ciento no estaban vacunadas contra la influenza.

El reporte también menciona que los grupos de edad más afectados por influenza son los mayores de 65 años, seguido de los que tienen entre 25 y 29 años, y los de uno a cuatro años.

Las cifras que integran el registro de casos de la Ssa no tienen el objetivo de cuantificar la totalidad de los enfermos, sino de conocer el comportamiento de la infección e identificar las cepas circulantes, por lo que se toma muestra sólo a los pacientes que son atendidos en la red de Unidades de Salud Monitoras de Influenza y a la totalidad de los que son hospitalizados.

Francisco Navarro recordó que únicamente se tipifican como influenza los casos que se confirman en laboratorio. El resto se identifica como enfermedad tipo influenza por los síntomas que presentan los afectados.

Indicó que la temporada invernal dio inicio el 15 de octubre y concluye el 15 de marzo. En este lapso se aplica la vacuna contra influenza. Hasta ahora se han administrado 85 por ciento de las dosis.

Es relevante que las personas con mayor riesgo de presentar complicaciones graves por influenza se apliquen el biológico, en particular el personal de salud, las embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas, como diabetes, insuficiencia renal, VIH u obesidad.