Al despedir al papa Francisco, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, le entregó un iPod touch con el Himno al Papa, compuesto y grabado por un grupo de internos del Reclusorio Oriente; dos canciones de los Ángeles Azules y algunas melodías para relajarse.

El pontífice llegó a las 8:27 horas al hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde fue recibido por el mandatario de la ciudad y la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu. Caminaron junto a él hasta la escalinata del avión, teniendo como fondo la música del mariachi de la Secretaría de Marina.

Más tarde, Mancera comentó sobre el contenido del iPod, y ante la incredulidad de los reporteros de haber incluido a Los Ángeles Azules, respondió: Sí, es verdad.

–¿Cuántas canciones le puso?

–Creo que llevaba dos o tres de los Ángeles Azules, pero también música de relajación y otras cosas, señaló.

–¿Y de El Buki?

–No me acuerdo si lleva a El Buki, aceptó.

Señaló que dijo al pontífice que esperaba verlo en su próximo viaje para poder atenderlo, y Francisco le respondió que estaba muy contento y agradeció toda la seguridad y cuidados que se le brindaron durante su estancia en la Ciudad de México, por lo que incluso se reunió personalmente con el secretario de Seguridad Pública local y con personal del Estado Mayor Presidencial. Él sabe que había complicaciones de vialidad, pero reconoció que se hizo una tarea adecuada, acotó.

Ayer se realizó el último corte vial de las 4:45 a las 9 horas con motivo de la visita papal. Autoridades del AICM señalaron que las operaciones transcurrieron de manera normal pese al recorrido de salida del jerarca, quien durante toda su agenda por los distintas entidades del país viajó por la Terminal 2.

El último vuelo lo realizó a Ciudad Juárez, Chihuahua, y de ahí partió a Roma, con lo que concluyó sus trayectos por el país.

Algunos usuarios de la terminal aérea caminaron varias cuadras por el cierre de vialidades y algunas estaciones del Metro y Metrobús. Varios turistas llegaron hasta con cuatro horas de anticipación.