El tercer disco de Esteban Herrera Trío, que lleva por título Fantasma, se gestó bajo el concepto de lo paranormal, lo metafísico y filosófico, de lo que todos entendemos por fantasma. A lo largo de los 13 temas exploro fibras profundas de lo que puedo transmitir como artista; reflexiono sobre lo que para mí significa la vida, la belleza, la fealdad, la tristeza, el tiempo y la humanidad.

En entrevista con La Jornada, Esteban Herrera mencionó que la génesis del disco se inició con la idea de “intentar establecer una charla con mi abuela, quien murió hace 28 años. Falleció antes de que pudiera saber que me dedicaría a la música; me entró la nostalgia de todo lo que ella no vivió. A partir de que escribí esa canción, Fantasma, el tema dio para mucho más, fue como jalar un hilo que me llevó a establecer un diálogo íntimo y reflexivo para la confección del disco”.

El pianista mencionó: Hay una trilogía: Presente, Pasado y Futuro, donde hablo del mundo habitado por la humanidad, así como antes y después de ella. Ideas lejanas dentro de mi creación. Está también la importancia que han ejercido las mujeres en mi vida de músico y hombre; las mujeres me han dado valor, arrojo, ambición y confianza en mí.

El mejor vehículo

En este proceso creativo para componer los temas de Fantasma, Esteban Herrera dijo: “El mejor vehículo que tengo para expresar mis ideas es mediante la música, aunque cada vez que termino un disco me alejo de ese estado, aunque la creatividad no obedece a calendario o estado específico. Cuando llega el momento idóneo y el sentimiento está muy claro la creatividad fluye completamente. En el caso de Fantasma, en la composición me alejé bastante del ejercicio jazzístico, de hecho en ciertos momentos es completamente opuesto a la improvisación característica del jazz; hay cosas controladas y ensayadas. Esto es un poco el lienzo que presento, aunque en cada una de las presentaciones cada tema tendrá su libertad. Quiero aclarar que el pretexto de esta propuesta se lanza a partir de la inspiración provocada por un sentimiento. Siempre intento encontrar el significado a mi obra cuando estoy en el escenario”.

El músico agregó: “Con Fantasma me exorcicé de ese sentimiento que tenía sobre el diálogo con mi abuela. No soy supersticioso, pero me gusta cerrar círculos, incluso el último corte, el número 13, que lleva el título Aquelarre, fue una improvisación que hice en el estudio y fue una buena pieza para concluir el disco, la hicimos con la consigna de romper límites: el bajista desafinó su bajo y durante la grabación de la rola lo fue afinando; el baterista grabó todo un track de kalimba en un tono diferente al que quedó la rola y en el piano comienza en reversa; eso lo hicimos con el ingeniero de sonido”.

Fantasma se presentará el próximo sábado a las 19 horas en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, ubicado en Río Churubusco 79, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya, del Metro. Entrada libre.