Roma.

Cristiano Ronaldo se levantó molesto al ser cuestionado el martes por no anotar fuera del estadio Santago Bernabéu. El portugués pidió que revisarán las estadísticas y se marchó meneando la cabeza. Un día después, el delantero respondió a las críticas con un gran gol. Contestó en el lenguaje que habla mejor.

El tanto que anotó además sirvió para la victoria 2-0 del Real Madrid en su visita a la Roma, un paso decisivo rumbo a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Un resultado precioso para el debut de Zinedine Zidane en el torneo europeo, que lo tienen casi resuelta con la revancha pendiente en Madrid. Una jornada en la que también el Wolfsburgo encarriló su pasaje al derrotar fuera de casa 3-2 al Gante.

Cristiano no anotaba en un partido fuera del Bernabéu desde finales de noviembre. La escena de la rueda de prensa previa rondó durante los primeros minutos, hasta que en el minuto 57, el portugués demostró que los goles surgen por naturalidad en sus botines. Recibió un pase por la banda izquierda, se escapó veloz, recortó de taco y definió con un derechazo con comba al ángulo, un disparo que rozó levemente al defensor romanista Alessandro Florenzi.

Tras marcar, Cristiano corrió en dirección a Zidane, fundiéndose en un abrazo con el legendario francés, que el mes pasado remplazó a Rafa Benítez.

Ha hecho un partidazo, pero de todos también, incluso de los que no han jugado que han animado mucho. Estoy contento por su gol, dijo Zidane sobre Cristiano Ronaldo.

A cinco minutos del final, una larga corrida de Jesé, que hacía 120 segundos que había remplazado al colombiano James Rodríguez, terminó con un tiro cruzado que definió el marcador.

El primer tiempo defraudó las expectativas, con dos equipos que no se terminaban de animar y que se sentían más cómodos cuando el rival tenía el balón. Ni la Roma, pese a su condición de local, ni el Real Madrid, a pesar de su mayor poderío, querían asumir el protagonismo.

Por eso el duelo careció de emociones, con apenas una ocasión por lado para convertir. El intermedio sirvió para cambiar la disposición porque la segunda parte fue totalmente distinta.

El Real Madrid salió con otra actitud y se plantó en terreno de la Roma, con el portugués tirado a la banda izquierda, donde fue un problema sin solución para la defensa local.

Por eso no sorprendió que se colocara en ventaja con el gran gol de Cristiano, que no marcaba fuera del Bernabéu desde el 29 de noviembre ante el Eibar, pulverizó la estadística con un derechazo al ángulo izquierdo del arquero.

Estamos todos contentos con el partido y el resultado, afirmó el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane.