El recinto de Tacuba 5, Centro Histórico, uno de los edificios emblemáticos de la Ciudad de México, abrió sus puertas a las actividades de la edición 37 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Inaugurar una feria de esta naturaleza es motivo de celebración, pero hay en nuestro país otra cara que no ríe, que está muda, que se encuentra aislada, que es la del analfabetismo. El analfabetismo es una lacerante realidad, dijo Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Leer y escribir es una de las condiciones necesarias para establecer relaciones de igualdad y uno de los puentes primordiales para ejercer nuestra libertad, afirmó durante la inauguración, que se realizó ayer por la mañana y a la que asistieron el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera; el director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht; el responsable de Cultura y Artes de la Secretaría de Cultura federal, Saúl Juárez; el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Ignacio Echeverría; la coordinadora del programa editorial del Instituto Chihuahuense de Cultura, Gisela Franco; el director de la Facultad de Ingeniería, Carlos Agustín Escalante, y el director de la feria, Fernando Macotela.

Situación inaceptable

Resulta inaceptable que en nuestro país existan 4.4 millones de mexicanos analfabetas mayores de 15 años, que 9.5 millones no hayan terminado la primaria y 16 millones más no concluyeron la secundaria. Son cifras de diciembre de 2015. En este grupo, particularmente quienes no concluyeron los estudios primarios y secundarios, las cualidades de la lectura y sus bondades se desdibujan, agregó Graue Wiechers, quien asistió por primera ocasión con ese cargo al encuentro.

Las aspiraciones a ser mejores se desvanecen, la imaginación se acorta y la desesperanza crece. añadió. Con la existencia de analfabetas reales o funcionales la desigualdad se acentúa en el país y destacó cifras de la prueba Pisa, las cuales indican que 40 por ciento de los mexicanos tienen un nivel insuficiente para comprender un texto, no saben leer o no pueden comprender lo leído. Eso representa una de las mayores desventajas que una persona pueda tener, no podemos sentirnos tranquilos, no conseguiremos vivir en una sociedad justa, equitativa y democrática mientras sigamos sin saldar la lacerante e injusta deuda que tenemos con nuestros analfabetas.

Es evidente, agregó Graue, “que a pesar de los esfuerzos nacionales de las instituciones educativas y de cultura, de las empresas editoriales y de las organizaciones de la sociedad civil no estamos haciendo todo lo necesario para fomentar la lectura, algo más tenemos que hacer para lograr sobre todo en nuestros jóvenes.

Sabemos que no existe una solución fácil, se necesitan acciones que combatan la pobreza, la corrupción y el rezago educativo, políticas públicas para enraizar en las familias el placer por leer un libro y revolucionar nuestras bibliotecas públicas. A la encuesta nacional de lectura de 2015 sólo 43 por ciento de los mexicanos lee algo, el resto no lee o lee casi nada.

Alfabetización en Puebla y Tlaxcala

Tras la ceremonia, el rector Enrique Graue precisó en entrevista que la UNAM desde hace varios años, a través del servicio social de sus estudiantes, desarrolla una gran labor de alfabetización en Puebla y Tlaxcala, por lo que propuso que para dar una solución a este problema se podría instaurar un servicio social nacional de alfabetización en el que participen los universitarios. La educación superior puede colaborar efectivamente para favorecer a este grupo de personas.

En su discurso, Miguel Ángel Mancera también se refirió al analfabetismo y señaló que si bien la Ciudad de México es una de las entidades donde menos analfabetismo hay, seguimos teniéndolo en rubros como el indígena, además de proponer el trabajo conjunto con el Politécnico Nacional y la UNAM para eliminar ese mal llamado adjetivo de los rechazados, mediante el desarrollo de un programa con estas instituciones y otras convocatorias para reincorporar a 15 mil jóvenes a la posibilidad de estudiar.

José Ignacio Echeverría, quien concluye su periodo al frente de la Caniem, propuso impulsar una campaña para que cada vez que alguien compre un libro, adquiera otro para donarlo a alguna biblioteca pública, a cambio de que sea deducible de impuestos.

Esta ocasión, la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería tiene preparado un programa con mil 515 actividades, de las cuales 859 son presentaciones de libros y el resto charlas, conferencias, y los distintos ciclos como el de poesía o literatura de horror, que se estrena este año.

En un espacio de 5 mil metros cuadrados, el lector encontrará la oferta de unos 600 sellos y actividades especiales de Chihuahua, estado invitado.

El Palacio de Minería se ubica en Tacuba 5, Centro Histórico. La feria se realiza del 17 al 29 de febrero. El programa, horarios y precios de entrada pueden consultarse en el sitio web.