El operativo, a cargo del EMP, requirió el despliegue de 20 mil agentes capitalinos
Los cierres de vialidades afectaron a automovilistas y al transporte público
Jueves 18 de febrero de 2016, p. 37
Ningún acto o manifestación realizado en esta administración había requerido tal despliegue policiaco, vigilancia y mapeo kilómetro por kilómetro, como el recorrido de las rutas de traslado y visitas a ocho lugares distintos del papa Francisco en su visita de cinco días en la Ciudad de México.
El operativo de vigilancia y vialidad, coordinado por el Estado Mayor Presidencial (EMP), no sólo requirió del despliegue de poco más de 20 mil policías capitalinos, sino la identificación de cámaras de videovigilancia, intersecciones, puentes peatonales y vehiculares, agencias del Ministerio Público fijas y móviles, puestos de hidratación y auxilio, e incluso de todas las gasolinerías de cada uno de los tramos de las rutas de paso del pontífice.
En un documento de 349 hojas, que contiene la logística del operativo de vigilancia y seguridad que aplicó el gobierno capitalino, se especifica que las vialidades que convergen en las rutas de traslado de S.S. PAPA FRANCISCO, serán cerradas por tres horas y los cruces una hora y media, antes del inicio de recorrido
.
Aunque en la práctica los cierres de cruces en vialidades principales duraron un poco menos, la visita y estancia del Papa afectó a automovilistas y usuarios del transporte público que quedaron varados en los puntos de trayectoria e inmediaciones de los lugares a los que acudió en la capital.
Los cierres y vallas también afectaron a habitantes, comerciantes y trabajadores de las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la nunciatura apostólica, en la colonia Guadalupe Inn; el Centro de la ciudad, la Basílica de Guadalupe, el Campo Militar Marte y el Hospital Infantil de México Federico Gómez, ubicado en la colonia Doctores.
Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP), las órdenes operativas quedaron a cargo de Luis Rosales Gamboa, subsecretario de Operación Policial, quien trabajó con más de 60 mandos policiacos, quienes a su vez tuvieron un coordinador del Estado Mayor Presidencial.
Para la vigilancia general, se colocaron tres puestos de mando: en el Zócalo, frente a la nunciatura y en la Basílica.
Hasta cinco cordones
En lugares como el hangar presidencial incluso se desplegaron elementos con equipo antimotines. En el resto de los lugares, además de los flancos de vigilancia, se extendieron hasta cuatro o cinco cordones de seguridad alrededor del jerarca de la Iglesia católica.
Por ejemplo, cada puente peatonal que cruzaba el camino de la ruta de traslado era vigilado por 10 elementos policiacos.
Asimismo, la Policía Metropolitana Fuerza de Tarea realizó, en coordinación con personal del Estado Mayor Presidencial, un rastreo preventivo de detección de artefactos explosivos en las inmediaciones de las sedes y rutas del evento.
Anoche, la SSP reportó saldo blanco en la visita papal y un aforo de un millón 952 mil personas a los diferentes actos y recorridos que realizó el pontífice.
Asimismo, la policía capitalina reportó 21 incidentes y 69 atenciones médicas proporcionadas por personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas.