El Grupo Financiero Santander y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) realizan una campaña de recaudación de fondos para apoyar la inclusión y permanencia en la escuela de niñas y niños en los municipios más marginados del país, informó este martes la institución bancaria.

Los donativos son recibidos a través de la red de más de 6 mil cajeros automáticos de Santander durante febrero y parte de marzo, añadió en un comunicado.

En conjunto con sus colaboradores, Santander ha destinado 81.7 millones de pesos para nutrición, salud y educación de 221 mil niños en condición de pobreza en el país, informó Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo del Grupo Financiero Santander México, citado en el comunicado.

El mundo mejora cuando un niño tiene acceso a la educación, como Malala Yousafzai, que a los 17 años recibió el premio Nobel de la Paz 2014, por su valor y amor al conocimiento ¿Cuántos grandes líderes más podrían surgir si todos los apoyamos?, dijo Isabel Crowley, representante de Unicef en México, respecto de esta campaña.

Desde 2003 Grupo Financiero Santander ha realizado en México una campaña anual de recaudación a través de sus cajeros automáticos en todo el país, donde los usuarios puedan donar en favor de la educación, mencionó la institución financiera.

Con los recursos obtenidos se han financiado estudios para conocer la situación educativa en el país y detectar las necesidades más urgentes. También se ha dado capacitación a maestros con el fin de mejorar la calidad en educación intercultural-bilingüe, promoviendo así la enseñanza en lengua materna (con el español como segunda lengua), lo que facilita el proceso de aprendizaje de las comunidades indígenas, agregó.

En México se han logrado avances en educación, tanto en equidad como calidad, pero subsisten retos importantes, comentó la institución. Por ejemplo el año pasado 14.39 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de tres a 17 años –casi 5 millones– no asistieron a la escuela.

Por otro lado, aquellos que trabajan presentan un mayor riesgo de deserción escolar, pues de los 2.5 millones de niñas, niños y jóvenes de entre 5 y 17 años que trabajaban en 2013, el 36 por ciento no asistieron a la escuela. Según resultados de 2013, si bien ocho de cada 10 jóvenes terminaron la secundaria, sólo seis de cada 10 concluyeron la media superior, añadió.