El tratamiento consiste en usar las propias células inmunes para atacar tumores
Más de 90 por ciento de pacientes que fueron sometidos a la prueba mejoraron por completo
Miércoles 17 de febrero de 2016, p. 2
Washington.
Una terapia revolucionaria contra el cáncer, que utiliza las propias células inmunes del organismo para atacar tumores que se han extendido, es elogiada como cambio paradigmático
en el tratamiento de la enfermedad.
Pacientes con cáncer de sangre avanzado, a quienes no se daban más de cinco meses de vida mostraron rehabilitación completa luego de 18 meses de seguimiento sin indicios de retorno del mal, revelaron científicos.
En una prueba con células T de un enfermo – las cuales son un tipo de glóbulos blancos– que se manipularon en el laboratorio para identificar y atacar células de tumores, más de 90 por ciento de los 35 pacientes de leucemia linfoblástica aguda mejoraron.
En otras dos pruebas clínicas en unas 40 personas con linfoma no Hodgkin o leucemia linfocítica crónica, más de 80 por ciento respondieron al tratamiento. Alrededor de la mitad han estado en rehabilitación durante 18 meses, precisaron los científicos.
Hallazgos detallados de las pruebas clínicas se publicarán posteriormente, pero el sumario de resultados fue discutido en la Asociación Estadunidense para el Avance de la Ciencia, cuya reunión anual en Washington concluyó el pasado fin de semana.
Oncólogos pidieron cautela sobre las pruebas tempranas de la terapia con células T, señalando que no funciona para todos y que algunos experimentaron reacciones secundarias tóxicas y fallecieron. Sin embargo, reconocieron que las mejoras en algunos enfermos que no habían reaccionado a ningún otro tratamiento carecía de precedentes.
En el laboratorio y en pruebas clínicas, observamos respuestas dramáticas en pacientes con tumores resistentes a la quimioterapia convencional de dosis altas
, expresó el doctor Stanley Riddell, del Centro Fred Hutchinson de Investigación del Cáncer en Seattle.
“Estos son pacientes en los que todo había fallado. La mayoría de los participantes en nuestra prueba tenían pronósticos de vida de dos a cinco meses. Es extraordinario obtener tasas de respuesta tan significativas en desahuciados.
Tenemos mucho camino por delante. La respuesta no siempre es duradera. Algunos recaen, estamos conscientes de ello. Pero los primeros datos son sorprendentes. Aún debemos entender cómo llevarlo a etapas más tempranas del tratamiento. No queremos esperar hasta que todo lo demás haya fallado.
Las células T son un importante arsenal en las defensas inmunes del organismo. Ayudan a identificar virus y bacterias invasores y guardan recuerdo
de invasiones anteriores para lanzar una rápida respuesta inmune cuando el organismo sufre un ataque repetido.
Los científicos hallaron formas de manejar la capacidad destructora de las células T para identificar, memorizar y atacar tumores cancerígenos. Un enfoque utiliza un receptor de antígenos quiméricos (CAR, por sus siglas en inglés) con dos extremos adhesivos. Uno se sujeta a la célula T y el otro a una célula del tumor.
El equipo de Riddell ha desarrollado un método de elaborar células T CAR altamente estables y consistentes, lo que reduce el riesgo de reacción tóxica, conocida como tormenta de citocinas, que puede provocar fiebres fatales y caídas de la presión sanguínea.
La terapia funciona mejor en tumores líquidos
de la sangre y médula espinal. Los expertos creen que se debe a que las células pueden vivir en el organismo meses o años tras haberse transfundido de nuevo a los pacientes.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya