Hasta 60% de deserciones y cambios de carrera, en esta etapa
Lunes 15 de febrero de 2016, p. 37
El primer año universitario es una etapa crítica que influye significativamente en el futuro académico de los alumnos, porque las experiencias de este periodo pueden reforzar o debilitar sus motivaciones académicas y conducirlos a tomar decisiones sobre su persistencia o abandono, afirmó la doctora Marisol Silva Laya, directora del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (Inide), de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
No es fortuito que hasta 60 por ciento de las deserciones, cambios de carrera y de universidad se presenten en esta etapa, cuando muchos jóvenes deciden si realmente pueden y quieren continuar con la licenciatura que eligieron, al determinar si los contenidos son de su interés y son capaces de responder las demandas de rendimiento escolar y de desarrollo intelectual y social.
La autora del libro La importancia del primer año universitario: de la teoría a la práctica, recientemente editado por la universidad, agrega que el primer año es una época de transición, difícil, importante y crítica en la vida de cualquier joven, que pasa de un sistema de mayor control y disciplina, el bachillerato, a otro, la universidad, que espera del estudiante mayor autonomía, responsabilidad y demanda intelectual.
A lo anterior se suma que algunos arrastran desde el bachillerato deficiencias en el desarrollo de competencias, por ejemplo, de alto nivel de lectura y escritura académica y de pensamiento lógico-matemático.
Silva Laya mencionó que la literatura internacional en temas de educación reconoce que los universitarios de primer año necesitan ayuda para apoyar su permanencia, al propiciar su adaptación al entorno universitario en lo académico, lo social y lo emocional. Los alumnos pueden ser apoyados con tutorías en aquellas materias en las que presentan bajo rendimiento, pero hay que tener presente que éstas no resuelven todo, pues existen problemas de otra índole que no puede atender un tutor.
Los factores más importantes para lograr la motivación y persistencia en la universidad son el salón de clases y los procesos de enseñanza y aprendizaje que se desarrollan en ese espacio.
En lo social, la permanencia de los alumnos puede propiciarse con su participación en grupos estudiantiles, actividades culturales y deportivas, que los integran y desarrollan en ellos el sentido de pertenencia a la comunidad universitaria.