El papa Francisco se reunió la tarde de ayer en la nunciatura apostólica con seis integrantes de la Compañía de Jesús en México, los cuales le regalaron una reliquia de Miguel Agustín Pro Juárez, informó Federico Lombardi, vocero del Vaticano.

En conferencia de prensa detalló que el encuentro privado con sus compañeros de congregación duró media hora y ocurrió tras la visita del Papa al Hospital Infantil Federico Gómez.

El portavoz descartó informar si en la reunión se abordó el tema de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa o si los jesuitas gestionaron una audiencia del Papa con los padres de los normalistas.

El Centro de Derechos Humanos de Miguel Agustín Pro Juárez depende de la Compañía de Jesús en México y asesora a los padres de los normalistas, los cuales han buscado una audiencia con el máximo líder católico.

Los encuentros que del Papa con los jesuitas no son públicos, son amigables, fraternales, de un grupo de personas que son de la misma congregación religiosa. En este sentido yo no hago un reporte del encuentro. He dicho una cosa muy interesante que el Papa me dijo que podía decir, esto del dono (donación) de la reliquia, porque para los mexicanos es muy significativa la causa del padre Pro, pero sobre otras cosas no tengo qué decir.

Tampoco reveló los nombres de los jesuitas que participaron en la reunión. Personalmente no tengo los nombres de quienes estaban. Conozco algunos, pero no a todos. Estaban seis. Estaba el provincial naturalmente.

Sobre la posibilidad de que los padres de los 43 hablen con el Papa, Lombardi insistió en que a la misa de Ciudad Juárez asistirán grupos de víctimas de la violencia y que a esta ceremonia todos están invitados.

En la mañana, cuando el pontífice se dirigía hacia Campo Marte para abordar el helicóptero hacia Ecatepec saludó a un grupo de monjas (53 religiosas y 18 novicias) de la congregación de la Visitación de María. Posteriormente, rumbo a Ecatepec, el pontífice hizo un sobrevuelo en las pirámides de Teotihuacán.

Lombardi aseguró que el pontífice está muy conmovido por la recepción que le ha dado la gente en las calles. Dijo que en Ecatepec más de un millón de personas salió a verlo, ello además de las 300 mil que participaron en la misa en el predio El Caracol.

Rechazó que la transmisión de la visita sea un espectáculo montado por las televisoras. Esto no es un espectáculo, simplemente es una realidad de un encuentro con un gran pueblo que se manifiesta.

Respecto de los señalamientos del Papa sobre los problemas nacionales, remarcó que el pontífice no viene a decir qué se debe hacer. El Papa conoce los problemas y dona un mensaje de responsabilidad, pero él no tiene una tarea específica de decir a los políticos qué tienen que hacer; tiene un mensaje de criterios morales y religiosos, de justicia. Naturalmente él habla mucho contra los grandes problemas que son las raíces del mal en la sociedad, siempre con una perspectiva religiosa.