Recen por mí, pide el Papa a los que esperaban en la Nunciatura
Larga jornada: misa en Ecatepec y la visita a niños
Lunes 15 de febrero de 2016, p. 4
El papa Francisco llegó anoche a la Nunciatura Apostólica, por segunda vez, a bordo de un automóvil, no en la camioneta abierta (papamóvil) en la cual ha recorrido diversos tramos de la capital del país.
Dicen que está muy cansado... la altura de la Ciudad de México lo tiene agotado... es el cambio de horario... dicen que tiene gripa
, comentaban asistentes a las inmediaciones de la residencia del Vaticano en México.
Durante todo el domingo circularon versiones de que recibirá a padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en sep-tiembre de 2014. La agenda pública concluyó después de las 18 horas y no se reportó ningún encuentro fuera de lo programado.
Al volver a esta casa, donde pernocta durante su visita a nuestro país, bajó del automóvil Fiat blanco, caminó unos cuantos metros para saludar y dar la bendición a un grupo de personas llevadas para ese fin un par de horas antes.
Minutos antes de las 19 horas, el Papa tomó el micrófono para emitir una frase corta: Por favor, les pido que no se olviden de rezar por mí
, y se retiró a descansar.
Además de quienes tratan de verlo detrás de las vallas metálicas colocadas en los trayectos en las avenidas capitalinas, los organizadores de la visita acercan al frente de la Nunciatura a niños y adultos pertenecientes a colegios privados, a personas con algún padecimiento de salud o capacidades especiales, así como a integrantes de congregaciones religiosas.
Ayer, el Papa fue a Ecatepec y al hospital pediátrico. A su retorno a la Nunciatura fue recibido con porras y cantos, y le desearon buenas noches con el Cielito lindo.
Permitamos al Papa descansar; es un ser humano bellísimo, pero ha tenido una jornada larga
, dijo al micrófono uno de los res-ponsables de logística de la visita, cuya seguridad aquí está a cargo del Estado Mayor Presidencial y, en su primer círculo, de la guardia personal del jefe del Vaticano.