Mujeres, constante blanco de violencia, señala el organismo
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Lunes 15 de febrero de 2016, p. 24
Kabul.
El año 2015 ha sido el más sangriento para los civiles en Afganistán desde que la Organización de Naciones Unidas (ONU) comenzó a contabilizar, en 2009, el número de afganos muertos o heridos en el conflicto, un aumento que coincide con el final de la misión de combate de la Organización el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En total, la guerra en Afganistán dejó 3 mil 545 muertos y 7 mil 457 heridos en 2015, cifra 4 por ciento mayor en relación a 2014, anunció la ONU este domingo en su informe anual.
El daño infligido a los civiles es inaceptable
, dijo el representante especial de la ONU en Afganistán, Nicholas Haysom.
Hacemos un llamado a los que hacen sufrir al pueblo afgano a adoptar medidas concretas para proteger a los civiles y detener matanzas y mutilaciones
, agregó.
Las principales causas de la muerte de civiles en 2015 fueron los combates y atentados en zonas pobladas. El informe cita en especial las incursiones de los talibanes en los centros urbanos, sobre todo la breve conquista de la capital provincial Kunduz, en septiembre pasado.
Una de cada cuatro víctimas del conflicto durante 2015 fueron niños, lo que equivale a un incremento de 14 por ciento en un año.
Pero las estadísticas del informe no reflejan el verdadero horror
de la situación en el terreno, subrayó Haysom durante una conferencia de prensa.
Las mujeres también han pagado un alto precio por el conflicto, con un incremento de 37 por ciento en el número de mujeres afectadas. Una de cada diez víctimas son mujeres, que en muchos casos son víctimas de ejecuciones o latigazos.
El informe muestra que cada vez más mujeres son blanco de violencia por presuntas violaciones a la moral.
Sesenta y dos por ciento de las víctimas civiles murieron en manos de fuerzas antigubernamentales, entre ellos los talibanes, según la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán.
Sin embargo, el informe muestra también que el número de víctimas causadas por las fuerzas progubernamentales –afganas e internacionales– se incrementó 28 por ciento en un año.
Las tropas de la OTAN pasaron el 1º de enero de 2015 de una misión de combate a una de formación y de apoyo a las fuerzas afganas, que fueron propulsadas a la primera fila en la lucha contra la insurgencia. Los talibanes han multiplicado los atentados y ofensivas militares en los últimos meses, poniendo a prueba al ejército y a la policía afgana.
China, Estados Unidos, Afganistán y Pakistán están tratando de iniciar un proceso de paz para poner fin a la insurgencia que ha durado 14 años, desde que Estados Unidos expulsó al talibán del poder en represalia por el apoyo que brindaron a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda y responsable de los atentados del 11-S.