La devaluación puede contaminar precios
Lunes 15 de febrero de 2016, p. 29
La atención de los mercados financieros esta semana se centrará en las minutas del Banco de México, cuya relevancia radica en que se conocerá con mayor precisión la lectura que el instituto central tiene sobre los fundamentos económicos del país y el tipo de riesgos para la estabilidad financiera. El próximo jueves el BdeM publicará las minutas de su reunión de política monetaria, en la que la junta de gobierno decidió mantener la tasa de referencia en 3.25 por ciento, como era ampliamente esperado.
En opinión de los analistas, las discusiones de la junta de gobierno giraron en torno a dos temas principales: el comportamiento del peso ante la reciente ola de volatilidad en los mercados internacionales, y el balance de riesgos para el crecimiento, que se deterioró respecto a la decisión anterior.
En el comunicado del 4 de febrero, la autoridad destacó los siguientes riesgos en el ámbito global, que están resultando en una elevada volatilidad financiera: debilitamiento de la economía mundial, con lento avance de las economías desarrolladas y desaceleración de las emergentes. Se percibe una fuerte incertidumbre sobre China, relativa a la fortaleza de su sistema financiero, las perspectivas de crecimiento económico y la eficacia de las medidas de política económica que están aplicando.
Además, hay fuertes preocupaciones sobre el desempeño de Brasil y Rusia y por la caída de los precios del petróleo y de las materias primas, que junto con lo anterior se reflejan en depreciaciones de las monedas de economías emergentes.
Analistas de Grupo Financiero Santander consideraron que en las actuales condiciones ha aumentado significativamente la posibilidad de realizar ajustes en la postura monetaria, como un aumento en las tasas de interés, sobre todo si se percibe que la depreciación del peso puede resultar eventualmente en contaminación
sobre los precios y las expectativas de inflación.
En México la inflación anual al consumidor se aceleró de 2.13 a 2.61 por ciento en enero, con lo que resulta la más alta en seis meses, pero se mantuvo dentro del rango meta de Banco de México de 3 por ciento más/menos un punto porcentual.
En la semana que teminó, la Secretaría de Hacienda anunció que se realizará un ajuste al gasto, tanto en Petróleos Mexicanos (Pemex) como en el sector público (ajuste preventivo para 2017) ante la caída de los precios del petróleo y las perspectivas que apuntan a un entorno de bajos precios del crudo por un periodo extendido.
Tanto la Agencia Internacional de Energía, como la Oficina de Información de Energía de Estados Unidos coincidieron en que durante el primer semestre del año los precios del petróleo se mantendrán en niveles bajos, inferiores a 40 dólares por barril, tanto para el West Texas Intermediate como para el Brent del Mar del Norte, debido principalmente a un crecimiento de la oferta de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Los especialistas del Grupo Financiero Banorte señalaron que en este contexto, y ante el reciente repunte del tipo de cambio –con una depreciación acumulada de 4.2 por ciento desde la última reunión de política monetaria–, no se descarta la posibilidad de que el Banco de México tome la decisión de subir tasas en una de las reuniones de marzo o mayo.