El Papa llegó este viernes a México, pero su imagen se veía desde hace días en los sitios donde asistirá, con cargo al erario, por la devoción de consorcios y asociaciones, empeñados en promover su religiosidad: Bienvenido a México, Francisco. Viva Cristo Rey, atentamente, Fundación Vida y Valores.

Miles de anuncios con el rostro de Francisco dejaron claro que el Estado laico entró en pausa. Los poderes político y económico se congraciaron con la Iglesia católica, en la figura de su máximo jerarca. Espectaculares, trípticos, cualquier medio propagandístico es útil para dar testimonio de la afinidad con el religioso, así representen la antítesis de su discurso: casas de bolsa, empresas vitivinícolas, aerolíneas... todas muestran beneplácito por la visita.

En las entidades, los gobernadores de distintos signos se afanaron en remozar los lugares donde estará el Papa. Desde el anuncio de la visita a Ecatepec, Eruviel Ávila no desaprovechó acto alguno para recordar que el estado de México lo recibirá con los brazos abiertos y se comprometió a hacer todo para que la estancia sea un éxito.

Desplegó a todos los funcionarios del gabinete a Ecatepec y encargó tareas específicas: el secretario general de Gobierno, José Manzur, supervisa donde se realizará la misa; el comisionado de Seguridad, Eduardo Valiente, casi todos los días acude al municipio, para detallar el operativo que se desplegará.

Gran parte del gabinete se dedica a preparar la visita pastoral que durará unas cinco horas. El titular de Salud, César Gómez, revisa la instalación de puestos de auxilio y dos hospitales móviles; y el secretario de Infraestructura, Erasto Martínez, el más cercano al mandatario, provee materiales para remozar las calles por donde pasará, así como para acondicionar el lugar en el cual se hará la misa.

Además se asocia al Papa con la promoción de destinos turísticos mexiquenses: los espectaculares alusivos a la visita conjugan la imagen del jerarca católico y de fondo un sitio, como Tepotzotlán, el valle de Toluca o Valle de Bravo.

En Michoacán se ha ligado a Francisco con la posibilidad de amainar la violencia y mostrar que ésta no es signo del estado. Con espectaculares y promocionales, el Ejecutivo estatal apuesta a cambiar la imagen de la entidad, con la presencia del Papa. Se invirtieron 300 millones de pesos para que Francisco vea otra realidad michoacana.

Con la fotografía de Francisco y la frase Michoacán te recibe con los brazos abiertos se apuntala la propaganda contratada. Incluso, los añejos diferendos con el sector eclesiástico que en su momento llamó a no votar por el PRD, ahora en el poder en la entidad, se han olvidado.

Hace tres días, Silvano Aureoles convocó a sectores sociales, empresarios, académicos, políticos y religiosos a signar un manifiesto del pueblo michoacano ante la visita papal, con el fin de promover la paz y la reconciliación.

En Ciudad Juárez, la imagen de Francisco es gancho para promocionar la metrópoli y la entidad como destino turístico. Con propaganda sobre la ruta que recorrerá, la distribución de boletos, acondicionamiento de albergues para peregrinos, carteles, bacheo y reparación de calles, así como más seguridad, las autoridades estatales y municipales realizan la promoción.

Será el único sitio donde la insuficiencia financiera impide matizar la realidad. No se consiguieron 98 millones de pesos para repavimentar la avenida Tecnológico, ruta principal del recorrido.

Israel Dávila, Javier Salinas, Rubén Villalpando y Elio Henríquez, corresponsales; Alonso Urrutia, reportero