La Paz.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió este jueves al Congreso que investigue denuncias que lo involucran en tráfico de influencias en favor de una compañía china que tiene millonarios negocios con el Estado y en la cual su ex pareja es alta ejecutiva.

Pido mediante el presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Álvaro García Linera, que organice esta comisión legislativa, si creen que hay tráfico de influencias, que investiguen. No tenemos nada que ocultar, dijo Morales en breve declaración a la prensa.

El mandatario solicitó el miérocoles a la Contraloría investigar los procedimientos administrativos en el proceso de contratación entre el Estado y la firma china, de la que su ex pareja, Gabriela Zapata, 28 años, es ejecutiva.

Morales, de 56 años, admitió haber tenido una relación con Zapata entre 2005 y 2007, cuando la joven tenía 18 años, y con quien procreó un hijo que falleció a poco de haber nacido.

La firma china CAMC se adjudicó siete contratos con el Estado por 576 millones de dólares, en distintas áreas. El gobierno rescindió el contrato a CAMC en diciembre pasado por retrasos en la construcción de una línea férrea entre el centro y el este del país, valuada en 250 millones de dólares.

La ofensiva contra Morales ocurre a diez días de que los bolivianos acudan a un referendo que consultará acerca de una reforma constitucional para que el jefe de Estado, que gobierna desde 2006, pueda presentarse a una nueva relección que de ganar lo mantendrá en el poder hasta 2025.

Así, el vicepresidente Álvaro García Linera, aseguró que el único pecado cometido por Morales fue trabajar para los hombres y mujeres humildes de su pueblo.