Buenos Aires.

No brilló, pero cumplió. El español Rafael Nadal dio el primer paso en la defensa del título del torneo de tenis de Buenos Aires al derrotar al argentino Juan Mónaco.

Veintidós días después de su temprana eliminación en el Abierto de Australia ante Fernando Verdasco, Nadal regresaba al circuito con la misión de empezar a reconstruir la confianza perdida –o brindarse una inyección de energía positiva, como él mismo afirmó a su arribo– y ante Mónaco colocó el primer ladrillo en esa dirección.

El número cinco del ranking superó a su amigo por 6-4 y 6-4 en una hora y 38 minutos de un encuentro que combinó el alto nivel con momentos irregulares.

El español, que tuvo la primera ronda libre al ser el máximo preclasificado, chocará este viernes en cuartos de final ante al italiano Paolo Lorenzi, quien derrotó al argentino Diego Schwartzman por 4-6, 6-3 y 6-1.

Sin exhibir su mejor versión, Nadal sacó adelante un encuentro en el que tuvo problemas estomacales, por los que recibió atención en el segundo set.

Me sentí un poquito mal de la barriga durante el partido, pero mañana (hoy) tengo otra oportunidad y espero estar sano y bien, dijo, y aseguró que arrastra el problema desde hace algunos días.

Más temprano había avanzado otro de los grandes favoritos, David Ferrer, quien superó al argentino Renzo Olivo por 6-2 y 6-2. El español, segundo favorito y tres veces campeón en Buenos Aires, chocará con el uruguayo Pablo Cuevas, que en el primer encuentro de la jornada batió al colombiano Santiago Giraldo por 6-4 y 6-2.

Con las caídas de Mónaco, Schwartzman y Olivo, el tenis argentino se queda sin representantes en cuartos de final en su torneo más emblemático, algo que en los últimos 16 años sólo había ocurrido en 2014.