El problema número uno en México es el sedentarismo, por encima del narcotráfico y la corrupción, consideró el nadador Antonio Argüelles en el contexto de la cruzada Nado por mi Corazón, que inició en 2011 con 2 mil 200 participantes y ha crecido por miles, tanto que este año se espera que cierre con más de 40 mil este domingo, en una gesta de conciencia por el cuidado de la salud.

Si me preguntan cuál es el problema número uno en México es el tema de la obesidad y el sedentarismo. Las personas pueden decir que el narcotráfico y la corrupción. Estoy de acuerdo con eso, pero hoy México no tiene viabilidad económica si no resolvemos el problema de la obesidad, el sedentarismo, la diabetes y todas las enfermedades crónicas ligadas a lo que yo llamo un ambiente obesogénico, asentó el nadador, empresario y escritor recién nombrado Hombre del Año 2015 por la Asociación Mundial de Natación de Aguas Abiertas.

“Los mexicanos vivimos en un ambiente obesogénico: comemos mal, no nos movemos, tenemos una carga genética muy fuerte que va hacia la diabetes, hacia la hipertensión, entonces yo creo que este tipo de cosas son para levantar la mano y decir ‘tenemos que hacer algo’”, señaló Argüelles, quien junto con Nora Toledano y Mariel Hawley –los tres precursores del programa Nado por mi Corazón– compartieron con nadadores en una de las miles de albercas donde se cumple el nado de un kilómetro en cualquier estilo en una sola sesión.

Argüelles, quien con todo y su amplia trayectoria en el deporte fue diagnosticado hipertenso –razón que lo llevó a emprender Nado por mi Corazón, iniciativa pública y privada– admitió que la respuesta al programa, que el año pasado registró 32 mil nadadores y este año espera superar 40 mil, refleja la necesidad de la sociedad por mejorar la salud.

“Una cifra muy significativa es que en México el programa educativo más importante que ha habido en muchos años es el bono educativo que está poniendo el presidente Peña Nieto en acción. Ese bono le va a dar a las escuelas mexicanas una inversión de 50 mil millones de pesos en tres años. Y cada año, según datos del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad), gastamos entre 85 mil y 95 mil millones de pesos en temas de obesidad, diabetes e hipertensión.

“O sea, casi el doble de lo que vamos a gastar en tres años en educación, que es otro problema que tiene México, lo gastamos en estos temas de salud. Entonces, si como país no cambiamos –y no estoy hablando del eslogan de presidencia–, sino dejamos de ser un país de sedentarios, no tenemos viabilidad. No va a haber presupuesto que lo aguante, no hay suficiente dinero y nunca va a ser suficiente si nosotros los mexicanos no hacemos algo para resolverlo.”

El deporte debe dejar de ser un lujo para la población, indicó el nadador de aguas abiertas que ha completado hazañas como la Triple Corona y este año se dispone a realizar los cruces del Canal de Moloka’i, en Hawai, y el europeo Canal del Norte, para convertirse en la séptima persona en el mundo, el primer latinoamericano y el primer mexicano en completar los Siete Mares.