El resentimiento y la venganza son emociones en común que experimentan tres mujeres.

Ellas forman un triángulo en cuyo centro está un hombre que manipula, mediante su egoísmo, a su mujer, Rosa Eugenia; a su hijastra, Vicky, y a su amante, Ángeles, sicóloga especializada en problemas de adicción.

En varias sesiones de terapia, las tres confesarán sus emociones reprimidas y traumas de un pasado que hubieran querido olvidar. Asimismo, reconstruirán sus diferentes trayectorias de vida y el dolor que las ha acompañado.

Sin embargo, todo cambiará para siempre cuando descubren el verdadero motivo por el que sus destinos se han cruzado.

Esa trama se desarrolla en la más reciente novela de la escritora Erma Cárdenas, Dolorosamente humana, en la que se pone de manifiesto hasta qué grado un hombre influye en la vida de una mujer y hasta qué grado una mujer se lo permite.

Doña Rosa, explica la autora, “es una persona enamorada, con muchos complejos de culpa, por lo que no ha sabido tomar las decisiones adecuadas, y por el hecho del ‘qué dirán’, ha tenido que sacrificar su vida. La hijastra es una niña que no tiene cómo defenderse cuando ocurren una serie de eventos, y la amante es una mujer que piensa que no tiene ningún derecho”.

La historia implica cómo cada una de esas mujeres va exponiendo sus culpas y sufrimiento y cómo resuelven sus problemas. Al respecto, Cárdenas considera que la felicidad es un acto de voluntad, no es una conjunción al azar de circunstancias.

No importa cuán negativa sea la situación, explica, el ser humano puede superarla; aunque en esta historia, sólo una de las tres protagonistas se reconfigura y sale avante.

La historia de dichas mujeres, refleja también el tiempo y la condición social en las que cada una se ha desarrollado. Dos son contemporáneas y una vivió en los años 40, inmersa en una sociedad de un México que ya no existe, en la que había muchos más prejuicios y complejos que hoy.

Juego de poder

Publicada por la editorial Planeta, en su colección Destino, la novela relata cómo Ángeles Elizárraga, especialista en problemas de adicción, no duda en utilizar su influencia para hacerse cargo de un caso que trastocará su vida en lo más profundo.

Se trata de doña Rosa, quien debe recibir tratamiento por un supuesto problema de alcoholismo. La hija de ésta, Vicky, con la que no tiene buena relación, debe regresar a México con la finalidad de internarla y para que la sicóloga determine si su madre es capaz de administrar su herencia económica.

Es así que la novela también está basada en un juego de poder, donde la sicóloga tiene el poder de aislar a Rosa o darle su libertad y su dinero. Ello implica un conflicto ético-emocional, de la propia especialista, es decir, hasta dónde se pueden transgredir las normas profesionales en nombre del amor, los celos o una autosatisfacción.

Aunque es un ámbito femenino del que se habla, señala la autora, es un mundo aún regido por el hombre, porque el centro de las vidas de esas tres mujeres es un hombre ausente, cuya sombra las aplasta.

Actualmente nos consideramos muy liberados, concluye Erma Cárdenas, sin embargo, el hombre conserva cierto poder, que la mujer no iguala. Estamos aún en vías de una verdadera equidad”.