Mucio Israel Hernández Guerrero, presidente del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (Infodf), aseveró que así como en el mundo hay blanco y negro, fuerzas blancas y oscuras, existe el ying y el yang, por lo que la constitución de la ciudad de México debe considerar la revocación de mandato como un contrapeso al incentivo que los políticos tienen hoy para relegirse.

La consulta ciudadana, las asambleas, el referéndum y el plebiscito son figuras que se deben utilizar más en la vida pública de la ciudad y pueden constituir un soporte para la revocación de mandato, afirmó en su intervención en la mesa de trabajo Transparencia, rendición de cuentas, ¿revocación de Mandato organizada la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Expuso que las alcaldías (demarcaciones territoriales) que deberán formarse en la Ciudad de México tras la reforma política plantean un nuevo paradigma de cómo hacer funcionar los diferentes órganos de gobierno no sólo en la capital, pues el municipio libre está quebrado en el país. Está endeudado, no funciona, hay un debate por el mando único de la policía y el tema del desarrollo urbano es muy complicado.

Sobre el constituyente de la ciudad de México, dijo: Invéntense algo para ver si sirve para todo el país y hoy estamos en la posibilidad de poder generar un nuevo paradigma en términos de la relación de los gobiernos locales con el gobierno central, apuntó.

En el contexto de esa mesa de discusión convocada por la coalición de las bancadas de los partidos del Trabajo, Nueva Alianza y Humanista, refirió, entre otros aspectos, que la constitución local también debe abordar el tema de los consumidores y los usuarios. Creo que la ciudad debe garantizar la defensa de los consumidores y los usuarios de bienes y servicios contra la distorsión y control de los mercados que nos afecten.

Indicó que este es un tema que puede escapar al ámbito de juridicción de la ciudad, pero creo que necesitamos proteger la salud, la seguridad y el patrimonio de los consumidores y usuarios, asegurando el trato equitativo, libertad de elección y el acceso a la información veraz y oportuna que sancione mensajes publicitarios que distorsionen su voluntad de compra.

Otro tema es el asunto del ordenamiento territorial, el suelo y el espacio urbano. “Necesitamos pensar el suelo como un bien común que implique un bien natural no renovable para desmonopolizar el control de grandes sectores de la ciudad.